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ELECCIONES Y CRISIS EN AMERICA LATINA

Miles de argentinos movilizados en los actos del final de la campaña

Algo más de 20 millones de argentinos podrán elegir mañana en las urnas un nuevo presidente entre el gobernador de La Rioja, Carlos Menem, que despierta temores por vinculársele al peronismo atávico, y el gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz, que trata de convencer a los votantes de que no tiene nada que ver con el desastre económico en que el Gobierno radical ha sumido al país. Centenares de miles de personas se movilizaron la noche del jueves para los actos finales de campaña de los candidatos.

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El peronista Menem, abogado de 58 años, escogió como broche final una entrada triunfal en Buenos Aires, capital de la República Argentina, a bordo del vehículo de su campaña, el popularmente conocido como menemóvil. Era el final de la llamada marcha de la esperanza. Con gesto solemne y sin parar de lazar besos a la muchedumbre, Menem arrancó desde la estación de Liniers hasta la plaza del Congreso y recorrió la previamente cerrada al tráfico avenida Rivadavia. Aseguran los hombres de la campaña peronista que unas 600.000 personas presenciaron el paso. del menemóvil por las calles capitalinas.Para no ser menos, los radicales afirman que su candidato Angeloz, también abogado de 57 años y compañero de facultad de Menem en la universidad de Córdoba, congregó en su ciudad a medio millón de personas en el cierre de campaña electoral.

Descontento

Estas movilizaciones masivas difícilmente enmascaran el descontento, el desencanto y la frustración, palpable en Argentina actualmente. La elección de mañana podría y debería haber sido una fiesta, por la alegría de estar a punto de concluir un mandato presidencial sin traumas y conseguir lo que no se lograba desde hacía más de 67 años, que un presidente electo constitucionalmente entregue el poder a otro presidente electo. La crisis económica y la difícil lucha por la superviviencia cotidiana dominan el panorama argentino, por encima del hecho núsmo de la elección presidencial.El radical Angeloz insiste en que Argentina es hoy un país sin persecución, sin tortura y sin sangre y al mismo tiempo insinúa o declara abiertamente que las cosas no serían lo mismo con el peronismo. En la argumentación de Angeloz se advierte un intento de convencer al elector argentino de que se ha producido una especie de división del trabajo fáctica entre la actual administración de su correligionario, el presidente Raúl Alfonsín, y su futuro gobierno. Según Angeloz, una vez que Alfonsín ha resuelto el problema político y sentado las bases de la democracia, ahora ha llegado la hora de la economía y él se encargará de la buena administración, como ha demostrado en su gobierno de la provincia de Córdoba.

Dijo Angeloz en su mitin final de Córdoba, que le había preocupado la referencia que hizo el candidato peronista Menem en uno de sus últimos discursos al abrazo entre los caudillos legendarios Juan Manuel de Rosas y Facundo Quiroga y aprovechó para declararse partidario de Domingo Faustino Sarmiento, contra la barbarie. Con esta referencia el candidato radical planteó abiertamente al electorado que, en la elección presidencial de mañana, está en juego la opción entre civilización (Angeloz) y barbarie (Menem).

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Este planteamiento, que probablemente habría funcionádo en una coyuntura socioeconómica normal, podría encontrar escaso eco en un electorado deseoso de elegir "cualquier cosa, menos los que ahora nos gobiernan". A través de comentarios políticos, caricaturas en Prensa y conversaciones en cafés se palpa en el ambiente que la alternativa en la elección de mañana para muchos argentinos no es civilización o barbarie, sino más bien -como dijo el mismo Angeloz- entre la bronca (contra el gobierno radical) y elmiedo (al peronismo) o, tal vez, entre la peste y el cólera.

Al cuarto oscuro

En su comentario del diario argentino Página .12 escribía estos días el periodista José María Pasquini que "como nunca ocurrió antes, los ciudadanos acudirán al cuarto oscuro con tan pocas esperanzas en el futuro". Según Pasquini, "si el 14 de mayo gana el candidato Carlos Menem, los peronistas temen por las asechanzas de sus viejos y nuevos enemigos, mientras que los antiperonistas tienen la sensación de asomarse al abismo.Si triunfa Eduardo Angeloz, hasta sus partidarios desconfían de salir del pozo depresivo, aunque sea porque sospechan que sus enemigos le impedirán gobernar". Al lado de la crónica de Pasquini el caricaturista Sendra publica los "resultados de la encuesta infantil Los niños no se equivocan". Un niño dice . mi mamá vota a Angeloz", 2%. Otro "mi mamá vota a Menem", 2,3%. El tercero dice "m¡ mamá vota a Alsogaray", l,7%". El cuarto aparece temblando y dice "yo quiero ir con mi mamá", el 94%.

Ninguna de las encuestas publicadas en el país latinoamericano estos últimos días da como vencedor al candidato radical. La mayor diferencia a favor de Menem la da el sociólogo peronista Julio Aurelio, con un 15,20% de votos.

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