La Academia Militar de Zaragoza elimina símbolos franquistas entre el disgusto de varios mandos

La Academia General Militar de Zaragoza, considerada uno de los reductos de la simbología franquista, ha cambiado hace dos semanas nombres de calles y plazas dedicadas a personalidades de la dictadura y ha modificado signos externos propios del régimen anterior. " decisión ha originado críticas de destacados mandos del centro ante su director, general Javier Calderón. Desde hace 15 días, las avenidas del Generalísimo y de Mola son las avenidas del Ejército y de los Reyes, respectivamente, mientras que la plaza de armas, hasta ahora llamada plaza del Caudillo, es la plaza de España.

A la entrada del complejo de la academia, se encuentra una gran estatua ecuestre de Franco. Hasta hace dos semanas, en el pedestal de la misma figuraba el anagrama Víctor, empleado durante la dictadura como típico signo franquista. Ahora, ha sido retirado ese emblema y en su lugar figura la frase General Franco, primer director de este centro (1928-1931). Fue precisamente en esos años en los que Franco dirigió la academia.También ha sido modificado el texto que figuraba en un monolito situado igualmente a la entrada del centro militar y ante el cual suelen realizarse las ceremonias de homenaje a los fallecidos por España. Hasta hace dos semanas, el texto decía: "1936-1939; Español, lee y divulga que 70.561 muertos, 353.352 heridos, 50.000 mutilados, ha sido la contribución del Ejército a nuestra cruzada nacional. Por ello, España te pide una oración por los caídos, respeto para los mutilados, cariño para tu Ejército". La nueva fra se recoge las mismas cifras y agrega: "Tributo del Ejército de Tierra en la última guerra civil. Nuestro mejor homenaje a ellos: que nunca más vuelvan a enfrentarse españoles entre sí"

Estos cambios se realizaron prácticamente en una jornada y sólo fueron advertidos por los mandos de la academia cuando se encontraron con los hechos consumados. Días después, el general Calderón lo comentó arite mandos y profesores. Na die de los presentes, según las fuentes consultadas, intervino para expresar su satisfacción por los cambios, aunque algu nos lo hicieron en privado posteriormente.

La "cruzada" y los "rojos"

Por el contrario, los jefes y oficiales que pidieron la palabra expresaron su disgusto por lo ocurrido. Así, uno de ellos, según las fuentes informantes, recordó que su padre había sido asesinado "por los rojos" y otro comentó que familiares suyos habían dado la vida "en la cruzada".El general Javier Calderón, militar de gran prestigio y considerado como un general comprometido con el sistema democrático, indicó a los reunidos que los cambios se habían efectuado según las órdenes que había recibido.

Otros militares afectados que se autocalifican de "constitucionales" señalan que los cambios realizados son "totalmente insuficientes". De entrada, indican que no comprenden por qué se ha mantenido esa simbología hasta 14 años después de fallecido Franco e iniciado el sistema democrático. También recuerdan que en el monolito mencionado figuran sólo las cifras de muertos y heridos del ejército que luchó junto a Franco, sin mención alguna a los fallecidos en el otro bando. Igualmente, les parece "extraño" que se mantenga la estatua ecuestre de Franco, regalada por el Ayuntamiento de Zaragoza hace 39 años.

Pero las críticas de estos mi litares van más lejos y llegan a comentar que la operación ha consistido en "cambiarlo todo para que todo siga igual", ya que se ha tratado de "rnodificaciones cosméticas" que han respetado buena parte de la simbología franquista. A la vez, señalan estos militares, aún no se ha abordado la reforma real de la enseñanza militar, anunciada por el Ministerio de Defensa hace ya cinco años.

El subsecretario del departamento, Gustavo Suárez Pertierra, visitó el centro hace dos años y medio y, ante todos los profesores y mandos, aseguró que era necesaria una reforma en profundidad de la enseñanza militar, hecho que causó un fuerte malestar entre los jefes y oficiales.

Algunos mandos de la academia transmitieron después al profesorado que no estaba prevista tal reforma, sino en todo caso algún pequeño cambio sin importancia para el régimen de formación.