Un grupo radical revienta el doctorado 'honoris causa' de Pinillos en el País Vasco

El acto de investidura del profesor José Luis Pinillos como doctor honoris causa de la universidad del País Vasco, previsto en la facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de Zorroaga, en San Sebastián, tuvo que ser suspendido ayer ante la actitud violenta de una treintena de alumnos que irrumpió por la fuerza en el aula magna de este centro.

El grupo, encabezado por el senador de Herri Batasuna y profesor de Filología Vasca del mismo centro, José Luis Álvarez Emparantza, Txillardegi, reventó el acto con insultos, lanzamiento de bombas fétidas y gritos de "fuera" y "al paredón".La actitud amenazante de este grupo forzó al rector de la Universidad del País Vasco, Emilio Barberá, a suspender e acto nada más iniciarse, y cuando el profesor Pinillos permanecía en una habitación contigua, tal y como exige el ritual.

Los reventadores, dos de los cuales se cubrían con una capucha y con una máscara que representaba una cabeza de cabra, gritaron repetidamente "Pinillos y Barberá, kampora, hormara" ("fuera" y "al paredón") enarbolando pancartas en las que se leía "Pinillos honoris fatxa" y "Pinillos honoris de qué causa?".

El profesor José Luis Pinillos fue investido finalmente, en una acto que se celebró dos horas más tarde en la Facultad de Derecho de San Sebastián, cuando la pesadumbre continuaba todavía instalada en el ánimo de los representantes de la Universidad, de los profesores, y de los alumnos e invitados.

Bochornoso espectáculo

Poco después del grave incidente, los alumnos de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de Zorroaga decidieron en asamblea denunciar el "bochornoso espectáculo" en el que se ha visto envuelta su facultad por "la actuación de una minoría que nos tiene acostumbrados a erigirse en representante de la mayoría". En ese escrito público, los alumnos afirman que no quieren permanecer en silencio ante la agresión que ha soportado Pinillos, "padre de Zorroaga y de la psicología española". En otro escrito, enviado a la persona del profesor investido, los alumnos se autocritican por su falta de reacción ante estas actuaciones violentas, y se preguntan: "¿Hasta cuándo seguiremos callando acobardados ante los gritos agresivos de unos pocos?".La irrupción del grupo reventador, que en sus pancartas adornaba el nombre de Pinillos con la doble s de la grafía nazi, suscitó las protestas de las 200 personas que ocupaban el aula magna de la facultad, pero no hubo más reacciones ante la actitud serena del rector. Barberá dio por suspendida la investidura indicando que "no es la primera vez que a los intelectuales se les retira la palabra y no es la primera vez que la Universidad tiene que sucumbir ante presiones; esperemos épocas de mayor libertad".

José Luis Pinillos señaló que lo ocurrido le provocaba un efecto cómico, como algo trasnochado, fuera de época y de lugar. Autor de muchos libros de su especialidad y de numerosos artículos en los que evidencia su talante humanista, ha desarrollado su labor de investigación en universidades españolas y americanas.