Pujol asegura en Pekín que "enriquecerse es glorioso"

El presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, resaltó ayer las enormes posibilidades que para los empresariados catalán y español supone un mercado como el chino e insistió en la necesidad de que España no se quede atrás en un proceso económico de apertura hacia el país más poblado del planeta. Con este mensaje, Pujol inició en la mañana de ayer su segunda visita al continente asiático, tras la que realizó en 1985 a Japón. En el aeropuerto, Pujol fue recibido por el embajador español, el leridano Eugeni Bregolat, y por el presidente del consorcio de promoción de comercio internacional, Zheng Hong Ye.Pujol aprovechó un discurso que pronunció al término de la cena que le ofreció el presidente del consorcio de promoción comercial chino para destacar dos cosas: que la visita de Felipe González a la República Popular China había sido el punto de partida para un incremento comercial importante entre ambos países y, en segundo lugar, para rendir un homenaje a los avances de la sociedad china durante los últimos 10 años, de la mano del anciano presidente Deng Xiaoping.

Alguien ha debido explicarle a Pujol que hay una cierta similitud entre chinos y catalanes por su habilidad en los negocios y su capacidad de trabajo, aspectos ambos que repite a sus contertulios con una cierta ilusión. Quizá por ello aprovechó ayer la primera ocasión que tuvo para citar una frase de Deng: "Enriquecerse es glorioso".

Pujol señaló que es necesario que España mejore su volumen de intercambio comercial con China, que en los últimos años ha crecido hasta 30.000 millones de pesetas, un 0,58% del comercio exterior español.

[El presidente de la Generalitat admitió que la Administración autonómica paga los pasajes de avión a los empresarios catalanes que le acompañan en sus viajes al extranjero. Al menos 10 empresarios han sido beneficiados por estas ayudas en la visita a china, informa Efe].