Reunión plenaria del Comité Central del PCUS en medio de su mayor crisis política

PILAR BONET, El Comité Central del PCUS, el más alto Parlamento del partido, comienza hoy un pleno extraordinario en un clima de fragmentación y crisis propiciado por el fracaso electoral dell funcionariado comunista y la sangrienta represión en Georgia. A la crisis contribuye la rápida organización de los diputados reformistas, que se consolidan velozmente en torno a plataformas comunes y reivindican un poder hasta ahora ostentado por el patido.

El mes que queda hasta la convocatoria del Congreso de los Diputados, el próximo 25 de marzo, es considerado por medios reformistas como un período extraordinariamente peligroso para Gorbachov por cuanto los nuevos organismos de poder que han de garantizar la reforma aún no están formados, pero las viejas estructuras han adquirido plena conciencia de que está en juego la subsistencia de una clase acostumbrada a no dar cuenta de su gestión a la sociedad.Los refórmistas, muy inquietos actualmente, consideran que los sectores conservadores, liderados en torno a los dirigentes leningradenses víctimas de una aparatosa derrota en las urnas, pueden, durante el pleno, intentar una maniobra de descrédito contra Gorbachov, personalmente, y contra la política de reformas, utilizando para ello incluso "la carta georgiana".

Varios miembros del Comité Central, entre ellos el miembro suplente del Politburó, Yuri Soloviov, habría escrito una carta de protesta contra la política de perestroika acusándola de destructiva, según una información no confirmada, a tenor de la cual la iniciativa del pleno vendría de los sectores conservadores, otras fuentes comunistas creen, sin embargo, que el pleno fue convocado por el mismo Gorbachov poco después de su regreso de Londres. El líder, dicen, se ha visto en la necesidad de hacer un balance de la situación y tomar de nuevo las riendas de la reforma.

Fuentes reformistas calificaban el pleno de "feo" y "tenso", por cuanto la mayoría de los miembros de este foro, elegido en 1986 durante el XXVII Congreso del PCUS, representa precisamente a los sectores castigados por el voto popular. Hoy, el Comité Central está lleno de "almas muertas" a las que sólo puede "enterrar" el próximo Congreso del PCUS, allá en 1991. "Las noticias del Comité Central, revelaban que entre los 303 miembros actuales del Comité Central, al menos cincuenta y uno son "jubilados personales" que perdieron el cargo en virtud del cual recibieron su puesto en el Comité Central. Estas "víctimas de la perestroika", a las que hay que sumar quienes -como el antiguojefe de Gobierno Nikolai Tijonov- ocupan puestos de consejeros puramente formales, tienen sin embargo voz y voto en un organismo que, según los estatutos del PCUS, tiene facultades para elegir el Politburó y el secretario general del PCUS.

En Moscú, se está constituyendo estos días una plataforma política en torno a un núcleo de diputados -el club de los diputados-, entre los que están el economista Gavril Popov y el oftalmólogo Sviatoslav Fiodorov.

Los parlamentarios cuestionan el carácter formal al que parecía destinado el Congreso (formado por 2.250 parlamentarios) y reivindican un poder real que implica el nombramiento de directores de periódicos, un canal televisivo propio, un estatuto de diputado y una reunión anual (la reforma prevé sólo una) que dure, no un día, sino un largo período de trabajo.