Previsión sin precedentes
El Libro Blanco para la Reforma del Sistema Éducativo que ayer presentó oficialmente el titular de Educación y Ciencia, Javier Solana, incluye una exhaustiva memoria económica, con la precisión peormenorizada de los incrementos de gastos, en todos los aspectos, que comportará la reforma que se proyecta. Esta planificación constituye la gran novedad respecto de cualquier antecedente de las grandes reformas del sistema educativo español a lo largo de su historia.El ministro subrayó esta circunstancia, consciente sin duda de que la cuestión de la financición ha sido la gran interrogante que ha planeado sobre los innumerables debates que se han llevado a cabo en todo el territorio nacional a lo largo de los dos años transcurridos desde que el Ministerio sometiera la propuesta inicial de reforma a la consulta pública.
Los diversos análisis y evaluaciones de los resultados de la ley General de Educación de 1970 coinciden, por otra parte, en que muchos de sus acertados planteamientos teóricos fracasaron precisamente por la ausencia de una adecuada planificación económica, al margen de variables tan determinantes como la explosión de la gran crisis económica de 1973, es decir, cuando apenas la LGE había iniciado su rodaje.
Parece lógico que los autores del proyecto de reforma que ahora se emprende hayan tenido en cuenta de modo muy especial el precedente concreto de la historia de dicha Ley.
Cálculos demográficos
Solana explicó que para la planificación y financiación de la reforma se han tenido en cuenta las previsiones demográficas hasta el año 1998, a partir del censo de 1981 y del padrón de 1986. En cuanto a las planificaciones provinciales se han calculado las tasas de escolarización que se pretenden al final del proceso; la relación provincial de las tasas de escolarización entre las redes pública y privada; la determinación del número de profesores necesarios; la transformación de la actual red educativa, de forma que se optimice la utilización de los actuales puestos escolares, adaptándola a las nuevas demandas; y, finalmente, la estimación de las necesidades de equipamiento, gastos de funcionamiento, transporte, comedor, residencia, personal de administración y servicios, etcétera.
El resultado en términos económicos de dicha planificación supone, para el conjunto de la reforma en el territorio escolar gestionado directamente por la Administración central, un coste redondeado de 400.000 millones de pesetas y de 960.000 millones en todo el territorio nacional.
Por lo que respecta a las previsiones para el territorio dependiente del Ministerio de Educación, el incrementos de gastos previsto (personal, bienes corrientes, trasformación e inversiones) se proyecta a lo largo de un periodo de siete años: 47.216 millones en 1990; 74.670 en 1991; 80.043 en 1992; 80.110 en 1993; 64.349 en 1994; 35.418 en 1995; 17.224 en 1996, y 5.115 en 1997.
