Los 'verdes', paladines del 'no'

J. R. A., Las elecciones del pasado septiembre llevaron al Parlamento sueco a un nuevo grupo, el Partido del Medio Ambiente, conocido popularmente como los verdes, que lograron el 5,5%. de los votos y 20 diputados. La escena política sueca no había cambiado en los últimos 70 años hasta su aparición. No se esperaba que superasen el 4% de votos que marca la ley para obtener representación. Ahora los anexos al Parlamento están en obras para que los. verdes, instalados provisionalmente, tengan sus propias oficinas como los demás grupos. Ellos son ahora los máximos oponentes a la integración de Suecia en la Comunidad Europea.

El portavoz de los verdes es el sociólogo Per Galirton, ex diputado liberal en dos legislaturas, hasta que dimitió en 1979 por el apoyo liberal a la energía nuclear. Galirton hizo su tesis doctoral sobre el funcionamiento del Parlamento, y está dispuesto a que los verdes hagan oír su voz en todas las comisiones y entresijos parlamentarios. Los verdes suecos se definen como realistas, y su programa es igual que el del resto de los verdes europeos reunidos en París el 9 de abril. "El mundo es uno. Queremos defender el medio ambiente, y para ello somos antinucleares y pacifistas. También somos internacionalistas y regionalistas. Decimos sí a la cooperación de todos los pueblos europeos, pero decimos no a organizaciones como la CE. Estamos en contra de todos los imperios y a favor de la descentralización", declara Galirton, ante su ordenador.

Sí a la distensión

Según el portavoz ecologista "la CE intenta construir un superpoder nuclear y militar, centralizado en Bruselas, al que nos oponemos. Creemos que inclusive es peligroso para el proceso de paz mundial, especialmente ahora que la URSS y la Europa del Este inician una liberalización y una descentralización, algo que consideramos muy positivo. Suecia debe mantener su neutralidad y estrechar sus vínculos con los países bálticos, ayudándolos a desligarse del poder central de Moscú. Creemos que es posible cambiar las cosas desde dentro de los sistemas, actuando en los Parlamentos nacionales, y dentro del Parlamento Europeo, los verdes de los países ya miembros de la Comunidad".

Para los verdes, "la existencia de países neutrales es una cosa positiva para el resto del mundo, y Suecia debe mantener la suya. Si entramos en la CE perderemos crédito político en la escena internacional. Nadie nos creerá. Dependeremos de Bruselas. Y es imposible que hagan excepciones con nosotros. Deberemos acatar las decisiones comunitarias sin restricciones. No se puede ser miembro de una organización sólo para unas cosas y no para otras". "El ejemplo de las condiciones de España para entrar en la OTAN y el transporte de armas nucleares en barcos y aviones, sobre los que el Gobierno español ya ha renunciado a preguntar, es muy ilustrativo", añade Gahrton. "Algunos socialistas suecos dicen que la CE no hace política socialista sino una política económica liberal, pero que una vez dentro podremos cambiarla. Nosotros creemos que eso es mentira. Ni los socialistas griegos, ni lo portugueses, ni los españoles han podido cambiar la CE. Al revés, la CE los ha cambiado a ellos y han tenido que girar a la derecha", concluye el portavoz de los verdes.