La crítica de Lisboa elogia la úItima novela de Saramago

La nueva novela de José Saramago, 0 cerco de Lisboa, confirma la meteórica ascensión de este escritor de 66 años, que con apenas 15 años de carrera literaria ha alcanzado estatuto de figura emblemática de la narrativa portuguesa contemporánea. El presidente Mario Soares asistió a la presentación del libro, y la crítica portuguesa se anticipó al acto saludando El cerco de Lisboa como "la mejor novela de Saramago", como lo afirma José Carlos de Vasconcelos que dedica siete páginas del Jornal das Letras a una entrevista con el autor.

La séptima novela de Saramago, surge después de los éxitos que fueron Memorial del convento, El año de la muerte de Ricardo Reis y La balsa de piedra, todos traducidos al español. El cerco de Lisboa, es también la obra preferida, "por lo menos hasta hoy", de Saramago, que revela tener ya en preparación otros tres libros, dos de los cuales tienen ya títulos: un Evangelio según Jesucristo, que empieza a tomar forma, y un Livro das tentaçoes, que sería la llave, el remate, de toda la obra.Dedicado "a Pilar", la novela es también todo lo contrario de lo que el título dejaría suponer. El gesto, aparentemente impulsivo y gratuito, del oscuro y solitario corrector de pruebas que añade un "no" al texto de un historiador sobre el cerco de la Lisboa mora por el primer rey portugués y sus aliados, los cruzados, en 1147, no puede, obviamente, cambiar el desenlace de la historia. Pero va a cambiar su vida gracias a la intervención de una mujer que es, como tantas veces en la obra de Saramago, el demiurgo (Saramago prefiere hablar de la importancia motora de la mujer) que obliga al protagonista a asumirse, llevando el desafío hasta el fin de sus consecuencias posibles: la reinvención de la historia.

Saramago mantiene un prudente optimismo, aunque se define como "pesimista con sabiduría" y "realista". Recientemente ha sido designado candidato al Parlamento Europeo por el Partido Comunista Portugués.

Torga, premio Camoens

Por otra parte, el premio Luis de Camoens, creado en 1988 en el contexto del acuerdo cultural luso-brasileño, fue concedido, en su primera edición, al poeta y escritor portugués Miguel Torga, de 82 años, por el conjunto de su obra y su contibución al "engrandecimiento y proyección de la literatura de lengua portuguesa".Mario Soares, copresidente, con José Sarney, de la comisión de homenaje, elogió la obra y personalidad de Torga, un hombre solo que no pactó nunca con las dictaduras y "se mantuvo fiel a lo largo de su vida al amor a la libertad".

Este homenaje institucional a Miguel Torga, que se ha caracterizado durante sus más de 50 años de vida literaria por su individualismo en relación al mercado cultural recoje una queja ya antigua: la ausencia de un escritor de lengua portuguesa en la ya larga lista de los premios Nobel de Literatura.