Prisión incondicional para el capitán del buque chipriota embarrancado frente a Gijón
Ángel Requejo Liberal, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón, ha decretado prisión incondicional para el capitán del buque chipriota Vakis Tsakiroglus, embarrancado el pasado domingo a 600 metros de la costa de esta ciudad, como posible autor de un delito de imprudencia temeraria.
Según el testimonio de miembros de la tripulación, el capitán del barco, Michael Lignos, de nacionalidad griega, incurrió en negligencia, lo que precipitó el siniestro del barco. Ayer, el juez tomó declaración a los 36 tripulantes del Vakis Tsakiroglus, que se encuentran bajo vigilancia policial y a quienes les han sido retirados los pasaportes. El capitán del mercante permanecía a última hora de ayer detenido en la comisaría de Gijón.Mientras se instruyen las diligencias judiciales para determinar las posibles responsabilidades en que haya podido incurrir la oficialidad del barco en este siniestro marítimo, ayer continuaban los trabajos de extracción del combustible del buque, que se iniciaron a mediodía del martes y se prolongaron a lo largo de la última noche, con la participación de los remolcadores de la Dirección General de la Marina Mercante Punta Salinas y Alonso de Chaves.
Tareas de vaciado
Una vez concluidas las tareas de vaciado de los tanques de combustible (que contienen 177 toneladas de gasóleo y 82 toneladas de fuel) se pondrá en marcha un segundo plan, que ayer estaba siendo ultimado, para aligerar las bodegas del mercante, en las que se contienen 89.505 toneladas de mineral de hierro en forma de pellets (bolas de pequeño tamaño. Después de varios días de mar gruesa y temporal (domingo y lunes), que hizo temer por la integridad del casco, la mejoría del tiempo facilita los trabajos de recuperación del buque chipriota, encallado en una zona rocosa a sólo 600 metros de la costa.El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón ordenó la prisión incondicional del capitán y la custodia policial del resto de la tripulación a raíz de las manifestaciones de algunos miembros de la dotación del barco, que acusaron al capitán de actuación negligente e incluso de intencionalidad en los sucesos.
El Vakis Tsakiroglus se encontraba fondeado el domingo frente a uno de los diques de El Musel, esperando para entrar en puerto, cuando, supuestamente a causa del temporal, se desprendió una de las anclas y el barco fue desplazado a lo largo de una milla por el oleaje hasta embarrancar frente al cerro de Santa Catalina, en las inmediaciones de la playa de San Lorenzo, en el mismo lugar en el que encalló en 1986 el carguero Castillo de Salas con 50.000 toneladas de carbón, que causaron importantes daños ecológicos en la costa gijonesa.
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