Yañez pide la mediación de González para suavizar las restricciones a latinoamericanos

La suavización del tratamiento a los latinoamericanos ha creado un conflicto entre los ministerios de Exteriores e Interior que ha originado que el secretario de Estado para la Cooperación Internacional, Luis Yáñez, enviase la pasada semana una nota al presidente del Gobierno, Felipe González, informándole de la situación. Mientras el decano de los embajadores latinoamericanos, el argentino Hugo Gobi, resalta la buena voluntad de Exteriores -departamento que solicita la revocación de las medidas restrictivas para los latinoamericanos-, Interior dice que de momento "sólo se están estudiando borradores".

El Ministerio de Asuntos Exteriores recibió las protestas de los embajadores latinoamericanos acreditados en España por "la asimetría del tratamiento, las vejaciones a las que se somete a los ciudadanos de estos países y la contradicción que supone preparar la celebración del V Centenario tratando a los latinoamericanos con las mismas exigencias que al resto de los extranjeros". Algunos diplomáticos latinoamericanos reclaman "un trato similar al que ofrece Gran Bretaña para los ciudadanos de los países pertenecientes a la Commonwealth".Por su parte el embajador argentino explica que la utilización de medidas económicas para restringir la entrada de extranjeros "afecta a mucha gente humilde que lleva ahorrando años para visitar España" y no representa ninguna cortapisa para "los narcotraficantes" que no tienen dificultad en acreditar medios económicos suficientes.

La polémica orden que regula la aplicación de la ley de Extranjería fue publicada en el BOE el pasado 6 de marzo y en ella se especificaba que no serían aceptados en frontera aquellos extranjeros que no pudieran acreditar que poseían 5.000 pesetas por día de estancia en nuestro país, cifrándose el mínimo exigido en 50.000 pesetas. Asimismo se pedía un billete de ida y vuelta nominativo y cerrado.

Interior no ha respondido con el mismo énfasis que Exteriores al anuncio que la pasada semana realizaron representantes de este departamento explicando que se daría un trato de favor para los concelebrantes del V Centenario.

La solicitud de Fernández Ordóñez para que se flexibilizara la orden de Interior provocó una reunión el pasado viernes de responsables de este departamento. A la misma asistieron: el ministro, José Luis Corcuera; el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera; el subsecretario, Santiago Varela; el director general de la Guardia Civil, Luis Roldán; el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado; el secretario general técnico, Víctor Moreno, y la delegada del Gobierno en Madrid, Ana Tutor. La presencia de Tutor estaba justificada por el hecho de que el mayor contingente de extranjeros que llegan a España lo hacen a través de los puestos fronterizos establecidos en el aeropuerto de Madrid-Barajas.

El resultado de esta reunión fue, según altos cargos de Interior, la elaboración de borradores de circulares, dónde se hace una salvedad hacia los países iberoamericanos, explicando que no se les deberá requerir las exigencias "sistemáticamente". Interior aún no ha determinado si esta misma consideración debe aplicarse a Brasil, Filipinas y Guinea Ecuatorial. Las mismas fuentes explicaron que se va a reestructurar la comisaría de Barajas "e intentar sensibilizar a los funcionarios con el problema".

Promesa en Granada

El pasado martes, mientras Interior continuaba manteniendo que no había nada nuevo, Luis Yáñez anunciaba que era "inminente" que se revocase la orden. Yáñez añadió: "La decisión ya está tomada, no habrá exigencia de billetes cerrados ni tampoco grandes cantidades de dinero como fianzas".Los embajadores de países hispanoparlantes se reúnen hoy en Madrid para intercambiar criterios sobre la evolución de los acontecimientos.

El decano de ellos explicó: "Asuntos Exteriores y el Instituto de Cooperación Iberoamericana están a favor de un tratamiento más adecuado pero tropiezan con las medidas restrictivas de Interior; hasta que no se decida ese pugilato intelectual no habrá una flexibilización". "Actualmente es vejatorio que una persona se dirija a España y por desconocimiento u olvido no cumpla los requisitos y se vea obligada a regresar a su país", explicó Hugo Gobi. El problema que afecta a los ciudadanos de estos países también ha creado obstáculos para la entrada de personalidades, "como el fiscal Strasera".

Argentina ocupa el quinto lugar en la relación númerica que especifica el contigente de extranjeros residentes en España con fecha de 1987 detrás de países como Gran Bretaña, Alemania Federal. De los 334.935 extranjeros que residen con los papeles regularizados en España, 13.845 son argentinos, 7.844 venezolanos, 6.097 chilenos, 5.726 cubanos, 3.868 colombianos, 3.375 uruguayos y 2.463 peruanos.