La armonía de las culturas

Obras de Wagner, Shankar y Mahler

Orquesta de Jóvenes de la Comunidad Europea. Director: Zubin Mehta. Solista: Ravi Shankar, sitar.

Auditorio Nacional. 14 de abril

Los nombres de Zubin Mehta y Ravi Shankar poseen, sobre categoría, larga popularidad. Así, su concierto con la Orquesta de Jóvenes de la Comunidad Europea, patrocinado por el Banco de Santander y a beneficio de la obra Mundo en Armonía que preside la princesa Irene, había despertado enorme expectación.No quedó defraudada y cuantos, presididos por la reina Sofía, llenaron la sala de Príncipe de Vergara, pudieron escuchar una de las mejores versiones posibles de la Primera sinfonía en re mayor de Mahler. La formación juvenil, en la que figuran cinco españoles, es verdaderamente magnífica y posee una flexibilidad superior a la de muchísimas orquestas famosas.

Mehta, tan fascinante por su don para la comunicación, no busca la mera brillantez, sino algo más difícil e interesante: el análisis profundo de la letra y el espíritu tan complejos que habitan la sinfonía mahleriana investigado desde el saber y la pasión. Como en la obertura de Rienzi, la versión de Mahler fue literalmente irresistible por su belleza y perfección, por su potencia evocadora, soberbia construcción e impulso vital.

Entre el joven Wagner y el gran Mahler, conocimos una obra de "encuentro cultural": el concierto para sitar y orquesta titulado Raga-Mala, esto es, Guirnalda de ragas, de Ravi Shankar con el autor como solista. Sobre la base de una serie de ragas -modo, carácter, unidad estructural y espiritual de la música india-, Shankar ha trazado un discurso sugestivo al que junto al sitar ha sometido, sin anularla, la orquesta sinfónica occidental. En manos de Mehta y Shankar, nacidos en la India e inquietos investigadores de diversas culturas, la obra se benefició de una espléndida versión. El éxito fue clamoroso y, al final del programa, Mehta y los Jóvenes europeos ofrecieron un par de propinas de Elgar y Dvorak.