La Marina israelí impide a tiros un nuevo intento de infiltración de palestinos prosirios

Una patrullera de la Marina israelí abortó un nuevo intento de infiltración palestina en la madrugada de ayer. Los guerrilleros, que procedían del vecino Líbano en una lancha neumática, fueron sorprendidos y ametrallados cuando se encontraban frente a Nakura, la última ciudad costera libanesa antes de llegar a la frontera de Israel. El incidente destaca que la intifada no es el único frente de la lucha israelo-palestina y muestra las diferencias de estrategia de los distintos grupos.

La noticia, que fue dada a conocer por un portavoz del Ejército israelí, era confirmada poco después por fuentes palestinas. En esta ocasión ha sido el pro-sirio Frente de Lucha Popular Palestina (FLPP), un pequeño grupo de palestinos tradicionalistas, opuestos a Yasir Arafat el que se ha responsabilizado del fallido intento. En un comunicado hecho público en la mañana de ayer en Sidón, a unos 50 kilómetros al sur de Beirut, la citada organización aseguró que sus guerrilleros, cuyo número no precisó, se habían enfrentado con los guardacostas israelíes durante más de una hora la noche anterior. Según los israelíes, que no quisieron precisar el número de miembros del comando guerrillero, todos los tripulantes resultaron muertos.El levantamiento popular palestino estallado hace 16 meses no ha logrado eclipsar, a pesar de su virulencia, una lucha anterior aunque de menos éxito en cuanto a su publicidad. Grupos de fedayin (guerrilleros) palestinos han continuado durante todo este tiempo sus intentos de penetración en el Estado enemigo. Hace apenas un mes, el mismo día en que Israel devolvía el enclave de Taba a Egipto, un comando era detenido en esa frontera del desierto del Sinaí. Dos semanas más tarde, un incidente similar se producía en las proximidades del río Jordán. Pero ha sido sobre todo Líbano, desmembrado por 14 años de guerra civil, el que ha servido de base habitual para estas operaciones.

El alto riesgo, unido a los escasos resultados de estas incursiones, ha apartado de su práctica a los miembros de las principales facciones palestinas. Desde hace tiempo son sobre todo obra de los grupos apoyados por Damasco, que encuentra en ellas un excelente medio para instigar a su tradicional enemigo. Ello llevó a las autoridades israelíes a la creación de una autodenominada franja de seguridad en el sur de Líbano, tras la retirada de sus tropas en 1985. Además, la aviación de la Estrella de David bombardea con periodicidad los campamentos de refugiados palestinos en Líbano, donde asegura que se esconden "terroristas y munición".

En el otro frente de la lucha, las fuerzas israelíes dieron muerte ayer a un niño palestino de 13 años, Mohamed Nadhan, en la franja de Gaza, y a un campesino de la localidad de Hebrón que intentó atacar a un soldado con su azada, durante el segundo de dos días de huelga convocados para celebrar la entrada en el decimoséptimo mes de la intifada. [Fuentes árabes en Jerusalén informaron, por otra parte, del fallecimiento de dos hombres el pasado fin de semana a causa de intoxicaciones provocadas por gases lacrimógenos. Qasem AlNatshe, de 60 años, murió en Hebrón, y Yusuf Jalil Zida, de 50, falleció en Jerusalén Este, informa Efe.] De confirmarse estas muertes, el número de palestinos muertos durante el levantamiento contra la ocupación de Gaza y Cisjordania sube a 426, además de 17 judíos.