Los comisarios de la exposición de Fortuny niegan que algunas de las obras sean falsas

Los comisarios de la exposición del artista catalán Marià Fortuny inaugurada ayer en la sede de la Fundación Caja de Pensiones de Madrid (Serrano, 60) salieron al paso de las acusaciones, publicadas en varios medios, de falsedad o dudosa autenticidad de algunas de las obras expuestas. Carlos González y Montserrat Martí declararon ayer que ellos, además de ser expertos en Fortuny, se asesoraron, para esta exposición y para un libro que publicarán próximamente, con otros especialistas y miembros de la familia Fortuny Madrazo. La muestra incluye unas 150 obras del artista catalán.

Durante su corta vida -vivió apenas 36 años, entre 1838 y 1874-, Mariá Fortuny conoció el reconocimiento a su obra y hubo cientos de imitadores que, desde entonces, lanzaron al mercado obras atribuidas a este artista. Los comisarios de la muestra que se exhibe a partir de hoy en Madrid, y que ya estuvo antes durante dos meses en Barcelona, han preferido evitar una polémica pública con respecto a la autenticidad de los cuadros, puesta en duda por Santiago Alcolea, director del Instituto Amatller de Arte Hispánico, que ha manifestado, en declaraciones a diversos medios, que por lo menos 10 de las obras expuestas son falsas.Carlos González afirmó a este periódico que tanto él como Montserrat Martí se consideran especialistas en la obra de Mariá Fortuny, y que Santiago Alcolea no lo es. "Este señor es experto en arte gótico", dijo Montserrat Martí, "y no en Fortuny. Hay que conocer mucho la obra de un artista, como lo hemos estudiado nosotros, para poder sostener una afirmación como ésa, y nosotros tenemos total seguridad al afirmar la autenticidad de los cuadros expuestos. Además, nosotros no avalamos la autenticidad de estos cuadros solamente con nuestra opinión, sino con la de otros expertos como Joan Ainaud de Lasarte (ex director del Museo de Barcelona), Anna Mir (ex conservadora del Museo de Reus), Edward J. Sullivan (de la universidad de Nueva York), Mariano Madrazo y Elena de Madrazo y Valderrábano, descendientes del pintor".

Documentación

Carlos González afirma que se ha dedicado prácticamente los últimos 20 años al estudio de la obra de Mariá Fortuny y que ha tenido acceso a todo el material documental sobre su vida, así como a los archivos de la familia. "Existen catalogadas cerca de 3.000 obras de Fortuny, entre pinturas, grabados, dibujos y todo tipo de bocetos. Su obra sobre tela no fue muy amplia, pero hizo gran cantidad de bocetos y apuntes. Actualmente estamos catalogando los dibujos que tiene la Biblioteca Nacional de Madrid", afirmó González.Según los comisarios de la muestra, se ha preferido incluir obras de los períodos menos conocidos por el público español de la obra de este artista. "Se trata en su mayor parte de obra inédita, perteneciente a los períodos a partir de 1860, hasta su muerte en 1874. La mayor parte de las obras de esta época se encuentran en colecciones y museos norteamericanos, donde es un pintor muy apreciado", dijo Martí.

La exposición incluye 60 óleos, 40 acuarelas y dibujos, cerca de 40 grabados y 10 dibujos académicos de desnudos. Las obras proceden de museos y colecciones extranjeras, como los norteamericanos Taft Museum de Cincinatti y Walters Gallery de Baltimore; los franceses Musée des Beaux-Arts de Lyón y Musée Goya de Castres; y el italiano Museo Fortuny de Venecia.

Mariá Fortuny nació en Reus (Tarragona), en 1838, se trasladó a Barcelona en 1850 y asistió allí a las lecciones de Claudi Lorenzale. Más tarde se estableció en Roma, donde residió la mayor parte de su vida. Recibió el encargo de la Diputación de Barcelona de pintar la guerra de África y viajó a Marruecos, donde además de pintar escenas bélicas recreó algunas imágenes de las costumbres marroquíes. Este primer viaje, así como los que realizó posteriormente al mundo árabe, dejaron su seña en este pintor, que realizó numerosas obras de temas orientalistas, muy populares entre los artistas de su época.

Su sentido del color y el vigor expresivo a través de la pincelada se notan incluso en algunas de sus obras de menor formato, que se pueden ver en esta exposición. Pintadas con un sentido plenamente moderno y antecedentes claros del impresionismo, entonces naciente en Francia, Fortuny consideró las obras de su último período como las más creativas y las más libres de las ataduras academicistas. Desafortunadamente, un padecimiento pulmonar complicado con una úlcera gástrica acabaron inesperadamente con la vida de uno de los más prometedores creadores españoles del siglo XIX.