El sexo comestible
Una pareja de novios de Italia comercializa chocolatinas en las que se reproducen escenas del tratado erótico indio Kamasutra
Dos novios de Verona, la ciudad de Romeo y Julieta, han lanzado al mercado los chocolatines sexy, o chocolates a luz roja, como los ha bautizado el semanario L'Europeo. En los dulces se reproducen las figuras del Kamasutra en miniatura. Quienes los han probado afirman que, además de ser chocolates de una calidad exquisita, poseen la atracción de poder degustar las escenas del famoso tratado indio de ars amatopia.
La idea les surgió a una pareja de novios italianos, Luca Biondan, de 24 años, y Sara Bonini, de 23, visitando los templos de Khajurabo en la India, famosos por las grandes esculturas eróticas. Dentro de uno de aquellos, edificios de falos gigantes, a los jóvenes italianos se les ocurrió la idea de conjugar el dulce chocolate con el sexo picante. Sería una especie más atrevida de los famosos baci italianos que tanto gustan en todo el mundo, los bombones románticos que llevan dentro un papelito con versos de amor.De vuelta en Italia, la idea no gustó a los fabricantes de dulces a quienes se dirigieron, que la consideraron demasiado loca. Y tras haber probado en Estados Unidos y Canadá, se decidieron a lanzar las tabletas de chocolate sexy en Alemania, en la feria internacional del dulce de Colonia. Pero tampoco en aquel país gustó la idea desacralizadora del chocolate picante.
Un diario alemán escribió escandalizado: "Este chocolate no se puede vender porque las figuras representan el acto sexual puro y simple, y eso aquí no está permitido". Arrojados de Alemania como Adán y Eva del Paraíso después del pecado, los jóvenes italianos no han cejado en su intento y han lanzado su iniciativa en Italia, país del amor, donde han salido a la calle ya 40.000 tabletas de "sexo comestible", como también ha sido apellidado el polémico chocolate. Y por ahora nadie ha protestado. Parece que se vende mucho para las fiestas en los salones bien. Es una golosina, casi de lujo, de 200 gramos y que cuesta 1.800 pesetas. Los chocolates son, además, un regalo gracioso y tentador, aunque a veces comprometedor.
Sólo para adultos
Sara y Luca se han curado en salud escribiendo detrás de los estuches: "Producto para público adulto". La joven pareja parece sentir cierta inquietud ya que viven en Verona, ciudad blanca, es decir, democristiana y católica, donde ellos tienen otros intereses comerciales. Pero por ahora nadie los ha molestado, aunque el chocolate sexy se vende de momento más bien bajo cuerda, como se hizo con los libros prohibidos durante la época del fascismo.La única preocupación de ambos es que como su chocolate se compra sobre todo para regalar, y muchos de los que reciben un obsequio tan singular prefieren conservarlo como recuerdo o para enseñarlo a los amigos, eso podría frenar un poco la producción. Pero ellos esperan que poco a poco dichos chocolatines picantes puedan acabar gustando no sólo a la vista, sino también al paladar, porque empieza a correrse la voz de que, además, producen un especial efecto afrodisiaco y que tienen un sabor casi oriental.
Por ahora este chocolate osado no ha llegado a Roma; por tanto, no ha atravesado el Tíber, y no ha podido ser observado y excomulgado por la Iglesia, aunque no tratándose de nada sagrado, los jóvenes veroneses piensan que el Vaticano no podrá objetar nada. En el fondo, subrayan, el Kamasutra -un tratado escrito en el año 500 de nuestra era y que proporciona una notable información sobre los usos y costumbres de la vida privada de la India antigua- es una obra "de arte, cultural, sexual, pero no pornográfica". El citado texto, en el que se inspiran las golosinas eróticas, tiene siete partes en las que se glosa el amor y las diferentes maneras de disfutar del sexo, de las bebidas estimulantes y los afrodisíacos.
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