Apuesta por la muerte

Como es de público conocimiento, el 23 de enero pasado un grupo de terroristas de ultraizquierda intentó el copamiento del Regimiento III de Infantería de La Tablada (provincia de Buenos Aires), conmoviendo a la Argentina democrática a tan sólo cuatro meses de las elecciones presidenciales. Ambos hechos, el asalto a los cuarteles y las elecciones del 14 de mayo próximo, figurarán como hitos en la historia argentina de fines del siglo XX. Uno de ellos, representando una apuesta por la muerte. Las inminentes elecciones, en cambio, representarán lo que para la gran mayoría de la sociedad argentina es imperativo: la continuidad de la vida constitucional, el triunfo histórico de la libertad, la concordia y el pluralismo. A pesar de La Tablada, la firme decisión del Gobierno del presidente Alfonsín de continuar transitando la vía de la legalidad no ha cedido. Las investigaciones son dirigidas por el procurador general de la nación y las actuaciones judiciales instruidas por el juez federal de Morón, Gerardo Larrambebere, pasarán, para el juicio oral y público, a la Cámara Federal de San Martín. Pese a la transparencia de la actuación judicial, surge -cuándo no- alguna voz denunciando torturas, violaciones y hasta "fusilamientos". Incalificable actitud ésta de la denuncia indocurnentada e imprecisa. Más aún cuando se ejercita con ligereza ante foros internacionales.Por ello lamento verme obligado a salir al paso de quienes han acusado al presidente Alfonsín de "debilidad" al no impedir estos supuestos aberrantes hechos. Se afirmó que los argentinos vivimos una democracia "tutelada", y se dijo también que Argentina se convertirá en "tierra de nadie", donde "nos van a matar a todos". Panorama más apocalíptico, imposible de concebir en la mundialmente respetada democracia argentina.

Pero hagamos memoria: ya en octubre de 1987 se predecía una amnistía para los generales condenados, y nosotros contestábamos que la futurología no es materia para estos casos. El tiempo y el conocimiento de la integridad de nuestro presidente nos han dado la razón.

En los vaivenes de estos infundados rumores se destaca una extraña y lamentable coincidencia entre los dos extremos del espectro ideológico, que denuncian, con el único fin de desestabilizar la democracia y aprovechando la libertad de expresión que ella otorga, imaginarias violaciones a las garantías individuales-

ministro plenipotenciario, Embajada argentina. Madrid.