El estallido de una mina causa la muerte a tres 'cascos azules' irlandeses en Líbano

Tres soldados irlandeses pertenecientes a las fuerzas de pacificación de la ONU perdieron la vida ayer en el sur de Líbano como consecuencia de la explosión de una mina al paso del vehículo en el que viajaban. El suceso, que algunos compañeros de los fallecidos calificaron de intencionado, eleva a 30 el número de irlandeses muertos desde que la Fuerza de Interposición de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL) iniciara sus tareas de vigilancia en la zona hace 12 años. Una vez más se ha puesto en entredicho la operatividad de este singular ejército de la paz, que está integrado por fuerzas de nueve países.El estallido de la mina se produjo en una carretera cercana a la localidad de Brashiet, en las proximidades de la llamada zona de seguridad, un territorio tampón establecido por Israel en el país vecino para prevenir la infiltración de los guerrilleros palestinos desde el norte. "Los soldados irlandeses eran el blanco de este ataque", manifestaba pocas horas después un oficial del contingente irlandés, al dar cuenta del desgraciado incidente a los medios de comunicación. Hace apenas un mes, el pasado 24 de febrero, otro miembro irlandés de los cascos azules, un joven de 22 años, falleció como resultado de los disparos efectuados por un miliciano del Ejército de Líbano Sur (ELS, proisraelí) en la misma zona.

La FINUL fue creada en 1978 a raíz de la invasión israelí del sur de Líbano y el llamamiento efectuado por el Consejo de Seguridad para que el Tsahal (Ejército israelí) abandonaran ese país. Su envío tenía como fin supervisar la retirada israelí, restablecer el orden internacional y asistir al Gobierno libanés en la recuperación efectiva de su autoridad en la zona.