_
_
_
_
_

El embarazo transparente

La ecografía permite detectar el 85% de las malformaciones fetales

Si todas las mujeres embarazadas siguiesen un buen control ecográfico de la gestación, se podría detectar en sus estadios más precoces el 85% de las malformaciones fetales, según afirma el doctor Fernand Daffos. Este especialista francés, conocido porque fue el primer ginecólogo, en 1983, que puncionó un cordón umbilical para una toma de sangre fetal, considera que mediante el diagnóstico precoz por ecografía se podría frenar el proceso de un alto número de alteraciones anómalas. Algunas de esas anomalías podrán ser tratadas intrauterinamente.

Aunque no todos los especialistas en ginecología se ponen de acuerdo sobre el número ideal de ecografías para un adecuado control del embarazo, el doctor Fernand Daffos, que ha asistido en Madrid a una reunión internacional sobre avances en ultrasonidos organizada por la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología, señala que un mínimo de dos sería suficiente en una gestación sin riesgos: una primera ecografía, en torno a la 12ª o 14ª semana, para determinar el número de fetos y la edad gestacional, y una segunda, en torno a la 20ª o 22ª semana, con el fin de localizar un eventual defecto anatómico del feto. La ecografía sirve para valorar el desarrollo del feto, para determinar el sexo o comprobar si el embarazo es múltiple y tratar de evitar un parto prematuro.Este método diagnóstico se basa en la utilización de los ultrasonidos. A través de unos mecanismos electrónicos se visualizan en un monitor las ondas sónicas que se van emitiendo según la zona explorada. Es un método inocuo tanto para la madre como para el feto. Los primeros pasos de la técnica de ultrasonidos se dieron hace varias décadas con fines militares (para detectar submarinos). Fue a principios de los setenta cuando se empezó a emplear en obstetricia y luego en ginecología.

"Desde entonces hasta ahora se ha avanzado mucho y actualmente podemos detectar mediante control ecográfico el 85%, aproximadamente de las malformaciones fetales", señala el doctor Daffos.

Toxoplasmosis

Nacido hace 41 años en Limoges Fernand Daffos es Jefe del departamento de Medicina Fetal en el Instituto de Puericultura de la capital francesa. Conocido entre todos sus colegas por haber sido el primer ginecólogo que puncionó un cordón umbilical para una toma de sangre fetal, trabaja actualmente en la detección y tratamiento de la toxoplamosis, una infección que padecida durante el embarazo puede provocar graves trastornos, como un aborto espontáneo o daños irreversibles al feto."Ante esta enfermedad, nosotros actuamos tratando a la madre y siguiendo un control riguroso del feto . A través del control por ultrasonidos se pueden detectar nefropatías, cardiopatías, cromosomopatías (síndrome de Down) y un gran número de anormalidades estructurales o anatómicas. Por el momento se han tratado de corregir intrauterinamente algunos procesos, pero los resultados han sido controvertidos. No obstante, se está avanzando mucho y creemos que en poco tiempo podremos tratar algunas alteraciones permaneciendo el feto en el seno materno. Ahora, por ejemplo, sí podemos realizar transfusiones al feto cuando tiene bajas las plaquetas. De esta forma se previene el desarrollo de anomalías cerebrales", dice el ginecólogo francés.

Seguimiento visual

"El futuro de este método diagnóstico camina hacia el seguimiento visual de técnicas invasivas que traten de frenar o corregir intrauterinamente los problemas que se presenten en el feto. Otro de los campos abiertos es el de la fertilización in vitro". Sobre este último aspecto el doctor Daffos advierte que el control por ultrasonidos ha dado paso al desarrollo de técnicas muy sencillas para la obtención de ovocitos que van a ser fecundados. "Se evita de este modo la laparoscopia, un método que exigía anestesia y la hosplitafliz ación de la mujer", explica.Aunque no existen datos estadísticos sobre el porcentaje de malformaciones congénitas que se producen en los distintos países europeos, se conoce que en Reino Unido existe una alta incidencia de espina bífida y defectos del sistema nervioso central. En Francia el índice de anormalidades en general es del 1,5%, mientras que en España está en torno al 2,5% y en los países nórdicos no alcanza el 1%.

Tampoco existen datos sobre si a detección de defectos congénitos ha provocado un aumento en el número de abortos provocados. El doctor Daffos dice que su experiencia clínica personal le está demostrando lo contrario, "ya que si tratamos de curar la toxoplamosis en la madre, evitando que pase el feto, estamos previniende una malformación y evitando el aborto espontáneo que provoca esta enfermedad".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_