México comienza a renegociació de su deuda on Estados Unidos
El Gobierno mexicano inició ayer, animado por el plan expuesto por el secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, la fase decisiva de su renegociación de la deuda externa con Estados Unidos. México expondrá su menú de opciones para la reestructuración del débito y escuchará el alcance del nuevo enfoque de la Administración de George Bush en relación con este problema crucial para la estabilidad mexicana.
El secretario de Hacienda de México, Pedro Aspe, mantuvo ayer en Washington un primera ronda de conversaciones con su colega norteamericano y con otros altos funcionarios gubernamentales.Aspe hizo este viaje a Estados Unidos -el tercero desde que Carlos Salinas accedió al poder en México- estimulado por una declaración norteamericana que reconoce, por primera vez, la necesidad de reducir el monto de las deudas latinoamericanas. No obstante, la Secretaría de Hacienda advirtió, antes de la salida de su titular: "No debemos caer en triunfalismos. Se hace ahora más importante consolidar la unidad de los mexicanos en apoyo de las arduas negociaciones que habrá que continuar".
México pretende con esta negociación, según fuentes próximas a la misma, una solución de fondo del problema, más que la fijación de nuevas condiciones inmediatas de pago. Los principales objetivos de Aspe son, en este sentido, la amortización de parte del débito y la concertación de condiciones más favorables para la obtención de nuevos créditos.
Los planes de Aspe
Pedro Aspe propondrá en Washington, entre otras alternativas, la amortización del principal de los créditos obtenidos por México en las renegociaciones realizadas desde 1983 y que ascienden a un total de 12.500 millones de dólares, cuyos intereses deben ser cubiertos por el Gobierno de este país hasta 1994.
El secretario de Hacienda mexicano intentará, además, la obtención de nueva financiación por parte del Banco Mundial en condiciones aceptables para este país. México ya rechazó a principios de año un crédito de 3.500 millones de dólares concendido por el Gobierno norteamericano porque éste iba acompañado de condiciones -devalución, mayor reducción del gasto público- que las autoridades mexicanas consideraron inaceptables.
La posición de México es la de que la economía de¡ país debe crecer al menos un 4,5% anual para afrontar el pago de la deuda. Para ello necesita antes que nada dinero fresco en condiciones ventajosas. Esta necesidad se hace más apremiante en un momento en que se ha visto reducida notablemente la reserva de divisas nacional, que hoy no llega a los 10.000 millones de dólares. Según los cálculos de la Secretaría de Hacienda, México necesitará este año 7.000 millones de dólares en créditos del exterior para hacer frente a sus planes económicos.
Al mismo tiempo, como condición imprescindible para el crecimiento, México necesita contener la transferencia de recursos al exterior, para lo que Aspe pedirá una reducción de las tasas de interés, entre otras fórmulas. El Gobierno mexicano está dispuesto a un nuevo acuerdo con el FMI, siempre que esta institución favorezca la disminución de los pagos sin exigir nuevos planes de ajuste.
La oposición, que hasta el momento ha decidido esperar hasta ver los resultados de la gestión del Gobierno de Salinas, ha advertido que convocará acciones de protesta después del verano si se mantiene el deterioro de la calidad de vida de los mexicanos. El tiempo, pues, se acaba.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.