Un compromiso imposible

Los interlocutores sociales iniciaron ayer las negociaciones de un plan de empleo convencidos de que el proceso derivará en un nuevo fracaso. Este pesimismo es compartido por los sindicatos, el Gobierno y la CEOE. En esta ocasión, las centrales sindicales han pedido, por primera vez, el asesoramiento de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) con el fin de descartar la aplicación de políticas de empleo superadas en otros países.UGT y CC OO no se recatan en hablar ya de un nuevo fracaso, tras el anterior proceso de concertación en el que no fue posible acuerdo alguno en las cuatro cuestiones abordadas: aumento de la cobertura del desempleo, equiparación de las pensiones contributivas más bajas al salario mínimo, reparación del poder adquisitivo perdido por pensionistas y empleados públicos, y derecho a la negociación colectiva de los funcionarios.

Las dos centrales sospechan que "el Gobierno quiere abrir un foro de debate para pillar a los sindicatos en un compromiso imposible: degradar el mercado de trabajo", según palabras del dirigente ugetista Apolinar Rodríguez. Salce Elvira (CC 00) piensa que la participación de los empresarios va a ser una dificultad añadida. Tampoco creen que va a facilitar el diálogo la presencia del secretario general de Empleo, Álvaro Espina, y las centrales argumentan que ello se debe a los "brutales ataques" que les ha dedicado recientemente a través de artículos en la Prensa, desde que se cerró la anterior concertación.

Una prueba del poco entusiasmo que despierta en ellos la nueva convocatoria del Gobierno es que ningún dirigente de UGT se ofreció voluntario para negociar, por lo cual el secretario general, Nicolás Redondo, tuvo que decidir los miembros de la delegación del sindicato y prácticamente toda la ejecutiva confederal irá rotando en las sucesivas reuniones. Tampoco el dirigente de CC OO, Agustín Moreno, creyó necesario anular sus compromisos anteriores para asistir a la reunión de ayer.

El ministro de Trabajo, Manuel Chaves, no es más optimista y su propósito es estar en los primeros encuentros de oyente" de las propuestas de la patronal y los sindicatos.

No ha sido más explícito Chaves a la hora de aclarar si el Gobierno volverá a proponer de nuevo el controvertido contrato de inserción contenido en el Plan de Empleo Juvenil, uno de los detonantes de la huelga general del 14 de diciembre.

Para la CECE es positiva la iniciativa del Gobierno de convocar a todos les interlocutores sociales, al menos eso es lo que manifiestan en público sus dirigentes, aunque en privado aseguran que los sindicatos no tienen voluntad negociadora.

La UGT h, decidido, por primera vez, constituir un comité de asesoramiento, formado por experto de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), para que faciliten a las centrales españolas las experiencias de otros países e información para descartar las políticas de empleo ya fracasadas. También persiguen que en Europa se conozca que "el Gobierno español no tiene una política de creación de empleo".