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El forzado acuerdo entre Ceselsa y CASA ha costado al Gobierno 1.500 millones

Carlos Yárnoz

El hecho de que el Ejecutivo haya forzado a las empresas Ceselsa y Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), a ponerse de acuerdo en la creación de un consorcio para modernizar conjuntamente los Mirage 3 del Ejército del Aire ha encarecido el coste de los trabajos por realizar en más de 1.500 millones de pesetas, según personas implicadas directamente en la operación.

Por este motivo, y para no aumentar el presupuesto designado por Defensa, se ha eliminado del programa la fabricación de un simulador de vuelo para el Mirage 3.El simulador está valorado precisamente en algo más de 1.500 millones de pesetas. Ese presupuesto para modernizar los Mirage 3 fue fijado en 23.300 millones de pesetas. Ceselsa y CASA presentaron sus ofertas en 1987. Tras varios análisis, los técnicos del Ejército del Aire se decantaron repetidamente en favor de la oferta de Ceselsa. Sin embargo, desde el Ministerio de Defensa se insistió en que ambas firmas debían alcanzar un acuerdo para realizar conjuntamente el programa.

El 23 de marzo del año pasado la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa envió una carta a ambas firmas en las que les comunicaba que el programa debía realizarse de acuerdo con la oferta presentada por Ceselsa, pero que debían crear un consorcio entre las dos empresas para realizar conjuntamente la operación.

La oferta de Ceselsa, basada en tecnología nacional desarrollada por la misma firma, incluía, entre otras cosas, el cambio del sistema de control de armas, la introducción de contramedidas electrónicas, la ampliación de mecanismos para portar misiles avanzados, la instalación de Instrumental Landing System, o sistema instrumental de aterrizaje sin visibilidad (ILS), y la fabricación de un simulador de vuelo para el entrenamiento de los pilotos.Especialización

La de simuladores es precisamente un área en la que se ha especializado Ceselsa, que ya ha fabricado unidades de ese tipo para los aviones C-101, F-18, Harrier, todos ellos operativos en España y, más recientemente, ha firmado un acuerdo para construir un simulador para las fuerzas aéreas portuguesas.

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El pasado 28 de diciembre, y tras continuadas discusiones entre Construcciones Aeronáuticas y Ceselsa, se creó el citado consorcio, denominado Sociedad Anónima de Gestión. El acuerdo alcanzado ha supuesto que la oferta de Ceselsa será realizada en un 60,8% (14.130 millones) por la propia Ceselsa, y el 39,2% restante, por CASA.

La cesión de este paquete a CASA, sin embargo, ha encarecido en unos 1.500 millones el desarrollo del proyecto, según las fuentes consultadas. Por ello, y pese a que Defensa ha mantenido el mismo presupuesto de 23.300 millones de pesetas, se ha descolgado del programa la fabricación del simulador, que ya no figura en el listado de trabajos del mencionado consorcio.

Fuentes del sector industrial de armamento opinan que, aunque se haya perdido el simulador, es positivo el que ambas empresas hayan alcanzado un acuerdo y que ninguna haya quedado marginada en un proyecto del Ministerio de Defensa.En la actualidad, Ceselsa y CASA se encuentran de nuevo comercialmente enfrentadas en un nuevo programa, consistente en la modernización de cinco viejos aviones P-3B Orion, fabricados hace 20 años y adquiridos el año pasado por España a la Fuerza Aérea de Noruega. Los aviones costaron al Gobierno español 4.000 millones de pesetas, pero su modernización necesitará un presupuesto de 13.200 millones.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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