Alberto Corazón, Santiago Miranda y la empresa BD, premios nacionales de diseño
Los diseñadores Alberto Corazón y Santiago Miranda y la empresa barcelonesa de ediciones de diseño BD son los galardonados con los premios nacionales de diseño, que otorgan por tercera vez el Ministerio de Industria y Energía y la fundación barcelonesa BCD. Estos premios nacionales de diseño, de carácter honorífico, los entregará el rey Juan Carlos en Madrid el próximo 20 de abril, y con ellos se reconoce el historial y la obra de dos profesionales y una empresa del sector, al tiempo que se trata de incentivar la interrelación entre el diseño y la actividad empresarial.
Al presentar públicamente la identidad de los galardonados, Pere Aguirre, director de BCD, explicó el carácter de reconocimiento global a una trayectoria profesional que tienen los premios. Beatriz Muñoz-Seca, directora general del Instituto de la Mediana y Pequeña Industria (IMPI) del Ministerio de Industria y Energía, señaló que "estos premios son una muestra del nuevo énfasis que el ministerio quiere poner en el diseño".El jurado que otorgó estos terceros premios nacionales de diseño estuvo compuesto por Beatriz Muñoz-Seca y Pere Aguirre, en representación de las entidades convocantes, el grafista José María Cruz Novillo, el arquitecto Federico Correa, el vicepresidente del Instituto Nacional de Industria (INI), Miguel Ángel Feito, el diseñador industrial Gabriel Folques, el diseñador gráfico Enric Satué, el arquitecto Óscar Tusquets y el diseñador industrial italiano Massimo Vignelli.
Divulgación de calidad
De los galardonados, la empresa barcelonesa BD es pionera en la divulgación y comercialización de los productos de diseño industrial, en especial mobiliario, sistemas de iluminación y elementos para la decoración. "La justificación del premio", dijo Aguirre, "debe buscarse en la coherencia, corrección y alta calidad que han mantenido todas las producciones de BD, así como el hecho de que es una empresa que no sólo ha divulgado el gran diseño europeo en nuestro país, a través de varias sucursales, sino que ha desarrollado sus propias producciones y las ha promocionado y distribuido en el extranjero".
El acta del jurado explicaba el galardón a BD por "su compromiso en la difusión del mejor diseño de este siglo en España y del mejor diseño español en el mundo".
El madrileño Alberto Corazón es uno de los más renombrados diseñadores gráficos españoles, especialmente por sus trabajos para la industria editorial y sus logotipos de marcas, como el actual de la ONCE. La decisión acerca de su premio fue calificada como "la más sencilla" por uno de los miembros del jurado, que le premió por "la fuerza, el talento y el compromiso social de un gran protagonista del diseño gráfico español".
Santiago Miranda es un sevillano afincado desde 1971 en Milán, donde se ha afianzado como uno de los grandes nombres del diseño industrial europeo. Desde 1976, tiene un estudio conjunto con el británico Perry King. Son especialmente famosas sus colaboraciones con la empresa Olivetti, para la que realiza, desde 1982, el interface design de los productos electrónicos, es decir, los estudios de interacción entre las funciones de las máquinas y el usuario.
Miranda ha realizado diseños para empresas como Akaba y Disform y es autor de estudios en múltiples campos del diseño industrial, desde máquinas-herramientas hasta sistemas de iluminación. Tiene el encargo oficial para diseñar la iluminación de la Expo-92 de Sevilla. El jurado le otorgó el premio ",por su talento y su activa representación en el mundo de la vitalidad del nuevo diseño español".
Los galardonados fueron elegidos por el jurado entre unos cinco o diez candidatos para cada una de las categorías del premio, empresas de diseño, diseño gráfico y diseño industrial.
La directora general del IMPI, Beatriz Muñoz-Seca, insistió en que los premios se encuadran en el esquema de la política oficicial de promoción del diseño, "Se trata", dijo, "de hacer llegar a las empresas el mensaje de que el diseño es necesario, tiene un valor diferencial para el producto y puede ser muy importante a la hora de comercializarlo, especialmente de cara al mercado único europeo, porque a partir de 1992 vamos a tener que competir con productos que no sólo están ya normalizados y homologados, sino que son resultantes de un procers o integral de diseño".
Factor comunicativo
Pere Aguirre, por su parte, señaló que "muchas veces se pone énfasis en las facetas estéticas y más elitistas del diseño, pero el diseño es un factor que interviene en todos los productos y en todo tipo de situaciones; lo verdaderamente importante es la faceta comunicativa del diseño, así como el hecho de que realce las cualidades de un buen producto".
Los representantes de las dos entidades convocantes del premio mostraron su satisfacción por el aumento de la calidad y competitividad del diseño español, así como por su prestigio en el extranjero, aunque señalaron que corresponde en buena medida a las empresas la potenciación del sector.
En anteriores ediciones, los premios nacionales de diseño fueron otorgados a los diseñadores gráficos André Ricard y Enric Satué, a los arquitectos y diseñadores industriales Miquel Milà y Óscar Tusquets y a las empresas Casas / Mobilplast y Antonio Puig Perfumes, galardonadas por la importancia que otorgan al diseño en la concepción y comercialización de sus productos.
Los premios nacionales de diseño no tienen dotación económica. A los ganadores se les entrega una escultura de Xavier Corberó. Este año, dos de los ganadores de anteriores ediciones, Enric Satué y Óscar Tusquets, han realizado el cartel y el portadocumentos de los premios, respectivamente.
Babelia
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