Picasso, Dalí, Ernst, Léger, Magritte y Tàpies fueron los más cotizados de Arco
El precio máximo de una obra vendida en firme es de 148 millones de pesetas
La obra más cara vendida en firme en la feria de arte madrileña Arco 89 es un Picasso de pequeño formato (41 por 33 centímetros) titulado Personaje y perro, vendido por la galería japonesa Yoshii por 148 millones de pesetas a un comprador anónimo. Le sigue muy de cerca un grabado de la primera época de Salvador Dalí, vendido por 145 millones por la galería L'Orangerie, de París. En general, los artistas ya fallecidos de las vanguardias históricas ocupan los primeros puestos del palmarès económico de la feria, y de los pintores vivos, sólo figuras como Antoni Tàpies, Robert Rauschenberg y Donald Judd alcanzaron cotizaciones por encima de los 30 millones de pesetas.
La venta de Personaje y perro por la cifra récord de 148 millones de pesetas representó una sorpresa para los propios responsables de la galería japonesa Yoshii, que acudía por vez primera a Arco. Además de este cuadro del artista malagueño, Yoshii vendió varios dibujos de Picasso por 500.000 pesetas cada uno.Una de las mayores sorpresas de Arco 89 ha sido la venta de cuatro grabados de la primera época de Salvador Dalí por parte de la galería L'Orangerie, de París. Los expertos en arte señalaban que los compradores se mantendrían a la espera de que el mercado daliniano se clarifique, pero la atracción de estas piezas -previas a la confusión y falsificaciones que devalúan la obra gráfica reciente de Dalí- ha sido superior a las previsiones. Uno de los grabados alcanzó los 145 millones de pesetas, otro se vendió por 135 millones y los dos restantes se cotizaron a 40 y 30 millones, respectivamente.
La galería Theo -una de las más importantes de España, que cuenta en su catálogo con obras de Picasso, Matisse, Ernst, Chagall, Tàpies y Chillida, entre otros- se negó a facilitar cifras a causa de sus contratos de seguros, que contienen una cláusula expresa de prohibición de publicar precios. No obstante, este diario pudo saber que un cuadro de Max Ernst titulado Jardin, gosse, avion, que no estaba en Arco, fue vendido por dicha galería en 112 millones de pesetas. Theo vendió también un cuadro de Jean Arp por 70 millones.
Boceto de Lloyd Wright
La galería Zwirner, de Colonia (República Federal de Alemania), vendió una obra de pequeño formato del artista belga René Magritte, titulada La mémoire II, por 40 millones de pesetas. La galería griega Jean Bernier, de Atenas, vendió dos esculturas de Antoni Tàpies por 40 y 30 millones de pesetas, respectivamente. Una cotización insospechadamente alta la alcanzó un boceto del arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright, vendido por 58 millones. Este diario pudo saber también que una obra de Rauschenberg, comercializada por la galería sueca Wetterling, se vendió por algo menos de su precio oficial: 400.000 dólares (unos 45 millones).La galería Marlborough, de Londres, Nueva York y Tokio, también con un catálogo plagado de figuras, vendió casi todas sus existencias del latinoamericano Fernando Botero por cantidades entre los 200.000 y los 500.000 dólares (entre 24 y 60 millones de pesetas).
La galería madrileña Juana Mordó, que dedicaba todo su espacio en Arco a la obra de Lucio Muñoz, vendió también todas sus existencias. Los cuadros de Muñoz, comprados por instituciones públicas, otras galerías y particulares, alcanzaron precios entre los dos y los ocho millones de pesetas.
En el capítulo de las obras reservadas, pero aún no vendidas, hay algunos cuadros que, de venderse, batirían el récord de Picasso. Entre ellos están dos cuadros, también de la galería Marlborough: un Picasso titulado Mujer sentada, por el que se piden 337 millones de pesetas, y una obra del artista británico Francis Bacon, cuyo precio, según fuentes de la galería, son 228 millones, pero que -si se la disputan varios compradores- podría alcanzar los 400 millones. La galería londinense Anely Juda tenía reservado un cuadro de Fernand Léger valorado en 58 millones.
Un cuadro de gran formato de Antoni Tàpies, de finales de los años cincuenta, está también reservado y, caso de formalizarse su venta, alcanzaría los 100 millones de pesetas.
Babelia
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