Arafat agadece a Kreisky su mediación ante la comunidad judía de EE UU.

El líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, concluyó ayer su estancia en España con una escala en Palma de MalIorca, donde conversó y saludó a un viejo amigo y valedor, el ex canciller austriaco Bruno Kreisky. Arafat le agradeció su papel de introductor de la OLP ante los países occidentales, papel que recientemente volvió a dar sus frutos al propiciar las conversaciones desarrolladas en Suecia entre palestinos y miembros de la comunidad judía en Estados Unidos.

Arafat aterrizó hacia el mediodía en el aeropuerto de Palma de Mallorca, procedente de Madrid, coincidiendo con una fuerte tormenta de granizo. Con un ruidosa escolta, se trasladó directamente desde los pies de la escalera de su avión iraquí al chalé donde reside Kreisky. Este escenario, situado a unos siete kilómetros de Palma de Mallorca, fue también el lugar donde los dos dirigentes políticos celebraron un encuentro en 1982 que motivó una de las tres visitas realizadas por Arafat a España.Arafat subrayó ante la Prensa la "importancia" de esta charla, que, "como siempre con Kreisky, ha resultado muy fructífera", y agredeció al ex canciller los esfuerzos que viene desarrollando desde hace más de 10 años como valedor de la causa palestina entre los países occidentales y especialmente "el papel que ha desempeñado en las conversaciones ocurridas hace unas semanas en Estocolmo" entre palestinos y miembros de la comunidad judía de EE UU.

Por su parte, Kreisky, de ascendencia judía, manifestó a los periodistas su "optimismo" con vistas a una próxima solución del conflicto en Oriente Próximo. "Europa debe mantener una actitud abierta como lo está haciendo ahora de cara a la OLP para seguir el diálogo que se ha iniciado", dijo Kreisky. "Cuando Israel dice que los europeos no estamos preparados para hablar con la OLP, yo les recordaría que una vez dije que debía haber en el mundo algún judío dispuesto a hablar con los palestinos", añadió.

"Es necesario que la CE reconozca al Estado palestino", dijo Kreisky, que calificó de "críticas" las actuales discrepancias entre los países comunitarios sobre este punto, si bien no las cree definitivas. No quiso, sin embargo, pronunciarse sobre la postura de España de aplazar el reconocimiento del Estado palestino a un consenso comunitario, porque, dijo Kreisky, no quería interferir en una decisión "que sólo corresponde a mis amigos del Gobierno español".

[Juan Pablo II recibió ayer una carta de Arafat en la que el líder palestino solicita al Papa su mediación en el conflicto de Oriente Próximo, informa Efe].