Difícil reinserción

El Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz) está elaborando con el Instituto Nacional de Empleo (Inem) un plan para la reinserción social de las más de 300 prostitutas de la localidad mediante la creación de escuelas taller. Las prostitutas se muestran de acuerdo con el proyecto, pero no se sienten capacitadas para asistir a clase.

Para C. R. P., Carlota la guapa, de 60 años de edad, aprender un oficio nuevo sería muy difícil. "Yo lo único que sé hacer son los trabajos de la casa porque llevo 25 años en Rompechapines, haciendo la calle. Me encantaría que me dieran un trabajo, pero eso de ir a la escuela lo veo muy difícil a mi edad. Si estoy aquí es porque no tengo más remedio, ya que me ocupo de mi hijo de 37 años, que está enfermo".La propietaria de uno de los 20 prostíbulos que se ubican en el barrio, L.P.R., aunque considera positiva la actitud del Ayuntamiento, que preside el andalucista Pedro Pacheco, manifestó que las cosas no se arreglan con escuelas. Porque yo pedí la licencia para un quiosco hace tres años y no me la dieron, aún sabiendo que tengo parálisis en un brazo y, soy vecina de Jerez".

La mayoría de las prostitutas se aloja, junto con sus hijos, en el mismo barrio en el que trabaja, en casas que se encuentran en estado ruinoso. A este respecto, Rosa Bautista, delegada municipal de Servicios Sociales, manifestó que harán todo lo posible para que estas mujeres puedan acceder a algunas de las 3.000 viviendas sociales que el Ayuntamiento construirá en un plazo de cuatro años.

Rosa Bautista, también secretaria de participación de la mujer del Partido Andalucista, presentará, en febrero, a la presidenta del Instituto de la Mujer, Carlota Bustelo, un plan de reinserción que pretende poner en marcha antes de finales de éste año. "Todavía no existe ningún acuerdo concreto, sólo buena voluntad por nuestra parte". El plan estaría dirigido a todas las mujeres en general y prestaría especial atención a las prostitutas para las que se organizarían cursos adecuados a su nivel cultural que, usualmente, es muy bajo.

Curso pagado

"Las mujeres que decidieran realizar el curso", continuó Bautista, "recibirían una contrapartida económica, 550 pesetas al día, aunque dada la situación en la que este colectivo se encuentra intentaríamos que la cantidad fuera más elevada".Para I.M.M., sevillana de 22 años de edad, la idea de aprender un oficio le parece buena, pero considera que "no podría vivir con lo que ofrecería el Inem. Si asisto a los cursos tenctría que seguir trabajando para pagarme la pensión".

La mayor parte de las prostitutas de Jerez, una ciudad de cerca de 180.000 habitantes, se costean sus propios médicos, algunas acuden a Cáritas Diocesana o a centros de planificación familiar, y sus edades oscilan entre los 18 y los 60 años. Para Bautista, cualquier intento de reinserción social debe ir acompañado de una reglamentación por la que estas mujeres puedan acceder a las prestaciones de la Seguridad Social.

T.J.P., viuda de 38 años de edad y con dos hijos, considera imprescindible una mayor protección policial. "No necesito que me enseñen un oficio, ya que tengo el título de peluquera. Lo que quiero es un trabajo, porque cuando enviudé no me quedó otra solución que echarme a la calle".