Atentado contra un cuadro de Rafael en el Vaticano

Thomas Lange, un berlinés de 31 años que desde el año pasado vive en Italia, sembró en la mañana de ayer el pánico en los Museos Vaticanos tras lanzar contra el famosísimo cuadro de Rafael La Madonna di Foligno una botella de líquido inflamable, a la que prendió fuego con una cerilla. La rápida actuación de uno de los vigilantes vaticanos evitó que el cuadro fuese devorado por las llamas.

El autor del atentado consiguió acercarse a pocos centímetros del cuadro de Rafael gracias al truco de utilizar una silla de ruedas fingiendo ser un minusválido.En el Vaticano, donde, por prudencia y para examinar si ha sufrido algún pequeño daño, el cuadro de Rafael ha sido retirado de la pinacoteca, se piensa que el atentado es obra de un exaltado, como ya ocurrió otras dos veces. La última, el 21 de mayo de 1972, fiesta de Pentecostés, cuando Laszlo Toth, un ciudadano australiano de origen húngaro, dañó gravemente con un martillo la famosísima Piedad de Miguel Ángel, de la basílica de San Pedro; desde entonces la Piedad está protegida en una urna de cristales antibala. Toth fue condenado a dos años de cárcel y declarado enfermo mental. En 1975, cumplida la pena, fue expulsado a Australia.

Antes, el 2 de noviembre de 1969, en la misma basílica de San Pedro, un ciudadano alemán , Hans Joseph Hubner, se lanzó, también con un martillo en la mano, contra la estatua de mármol de Pío VI, obra de Canova, y le destrozó una mano. La estatua, situada en la basílica de San Pedro debajo del altar de la confesión, ha sido ahora arrinconada, por petición de Juan Pablo II, en un local bajo la basílica. [En España, el 6 de marzo de 1986 el cuadro de Rafael El cardenal y otras cuatro obras de primitivos flamencos del Museo del Prado sufrieron daños, sólo apreciables por especialistas, causados por un punzón y cuyo autor no pudo ser identificado. Una de las agresiones de mayor impacto contra una obra del Prado fue descubierta el 23 de julio de 1984, cuando un ladrón arrancó un trozo de lienzo, de 56 por 75 centímetros, del cuadro El embarco del dux, de Leandro Bassano. En octubre de ese mismo año se detectaron en la tabla de Rubens Abraham ofrece el diezmo a Melchisedek numerosos raspones y arañazos.

El último atentado ocurrido en el Prado se produjo a mediados de diciembre de 1988 contra el cuadro de Goya Los fusilamientos, en cuya parte inferior derecha se descubrió un agujero de unos cinco milímetros de diámetro.]