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LA PRESIDENCIA ESPAÑOLA DE LA COMUNIDAD EUROPEA

España prepara la entrada de la peseta en el SME por el "temor ante cualquier pérdida de soberanía"

La necesidad de una estrategia de mayor crecimiento dentro de la Comunidad Europea (CE) y la cooperación de las políticas económicas y monetarias fue el mensaje transmitido ayer por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, quien presentó los objetivos de la presidencia española ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Para la entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME), dijo, "debernos esperar quizá un poco, porque no podemos olvidar los peligros que acechan a la economía y el temor del Gobierno ante cualquier pérdida de soberanía".La presentación de los objetivos económicos, fiscales y monetarios de la presidencia española de la CE centró la atención de los europarlamentarios en las posibilidades de crecimiento y de coordinación de las políticas de los doce. Carlos Solchaga defendió la urgencia de una estrategia cooperativa que permita una política de tipos de interés más expansiva y tasas más rápidas de crecimiento, con las que dar respuestas eficaces al paro.

"Europa", dijo, "debe hablar con una sola voz ante los foros internacionales", y se lamentó de paso por la no pertenencia de España al llamado Grupo de los Diez, y menos aún a los foros más restringidos de los siete o los cinco grandes. Sobre su próxima intervención ante el comité interino del Fondo Monetario Internacional (FMI), en representación de la Comunidad, expresó el deseo de no verse limitado a exponer simplemente "un mínimo común denominador" y poder avanzar una propuesta de crecimiento comunitaria, "no sea que tengamos que tomarla cuando Estados Unidos haya adoptado alguna medida al respecto".

Si la RFA y otros países aceptan acelerar el crecimiento será más fácil el ingreso de la peseta en el SME, ahora condicionada porque, a pesar de la fortaleza de la divisa española, "no tiene sentido introducirse en una disciplina que te va a obligar a no cumplirla o a imponerte un ritmo de crecimiento incompatible con las necesidades nacionales". Ante la pregunta de un eurodiputado conservador británico, Solchaga respondió con ironía que no era una medida urgente, "a menos que el Reino Unido nos sorprenda con ej ingreso de la libra en el SME".

En opinión del ministro, el ingreso en el mecanismo comunitario de cambios estables exige además gozar de una banda de fluctuación tan amplia o más que el 6% de que goza la moneda italiana y la propugnada coordinación de políticas económicas. "No hay una obligación en el Tratado de Adhesión y, por tanto, nos movemos con pies de plomo", precisó. Ello no obsta paraque. a partir del próximo septiembre, la peseta pase a ponderar en la cesta del ECU, lo cual no obliga a nada.

Unión monetaria

En lo que respecta a la unión monetaria el ministro reconoció que no es posible alcanzar en la cumbre de Madrid, en junio, más que "un acuerdo sobre el calendario de aproximación gradual a un objetivo que tendrá más implicaciones que el Acta única". La prioridad sigue siendo la posición común sobre la fiscalidad del ahorro, sin la cual "será muy dificil que entre en funcionamiento la directiva aprobada sobre libertad de movimientos de capitales". La armonización del IVA y de los impuestos especiales corre, sin embargo, menos prisa, aunque la presidencia española se esforzará en materializar avances.

La agenda del semestre se completa con la aprobación de los rellamentos sobre recursos propio, y régimen uniforme del IVA, la segunda directiva sobre libre instalación bancaria y la armortización fiscal en fusiones entre empresas, procedimientos de arbitraje y transferencias entre sociedades matrices y sus filiales.

Solchaga hizo también una encencida defensa de la concertación social en la CE, pero reconoció ante los periodistas que éste es un objetivo arduo, igual que sucede en España. "En momentos de prosperidad", explicó, "es mucho más dificil que los sindiciatos acepten la moderación salarial que cuando la crisis obliga a saIvar lo fundamental".

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