Una relación de amor y odio

Se cumplen 500 años de la llegada de Colón a América, y España está tratando de hacer más fuertes sus vínculos con las repúblicas independientes de Latinoamérica. Los resultados de su esfuerzo están siendo de diverso signo, y en parte es debido a que España está dividida entre su implantación económica europea y sus lazos de sangre con los países americanos. El legado del pasado colonial ha hecho que las relaciones siempre hayan sido complicadas.La llegada al poder de Felipe González supuso la confirmación de un líder y un amigo para los latinoarnericanos que tenían aspiraciones democráticas y se sentían incómodos a la sombra de EE UU. Por otra parte, España ha hecho claro el mensaje de que desea tener un papel más activo en Latinoamérica. El rey Juan Carlos ha visitado casi todos los países americanos de habla española durante su reinado. Gracias a todo ello, las opiniones de Madrid se van haciendo cada vez más importantes en Latinoamérica.

A los países latinoamericanos les interesa la transición española como modelo aplicable por su carácter pacífico, y agradecen la solidaridad democrática que demuestra España. Sin embargo, desearían que tales afectos viniesen acompoñados de fuertes sumas de dinero. Latinoamérica teme que el abismo económico con España vaya haciéndose cada vez mayor y termine siendo insalvable.

, 21 de enero