América Latina vive "una cultura de crisis", según Carlos Fuentes

El escritor mexicano Carlos Fuentes afirmó en Canarias que América Latina vive inmersa en una "cultura de crisis", marcada indefectiblemente por la deuda externa galopante que padece y que prefirió acuñar, con sarcasmo, como "deuda eterna".

Según el premio Cervantes 1987, al escritor del Nuevo Continente, "un territorio policultural y multirracial", le cabe la misión de utilizar la fuerza imaginativa para dar contenido a "todo lo no escrito". Fuentes entregará en breve a la Editorial Mondadori seis nuevos libros bajo el título genérico de Constancia y otras novelas para vírgenes, y prepara en la actualidad los guiones de una coproducción española, británica y estadounidense para televisión, El espejo enterrado, un ensayo sobre el mundo hispánico.

En Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife repitió las recientes ovaciones del público de Roma con una conferencia titulada Los escritores ante el final de siglo en América Latina, dentro de un ciclo de charlas sobre el reto del año 2000, organizado por la Viceconsejería de Cultura del Gobierno autónomo, en el que ya intervino Ernesto Sábato, y por el que pasarán Mario Vargas Llosa y Camilo José Cela, entre otras firmas consagradas.

Porvenir desolador

Para el autor de La muerte de Artemio Cruz, el porvenir latinoamericano es desconsolador. En su opinión, en el inicio de la próxima centuria la población de su continente, que definió como un área indo-afro-américo-ibérica, será el doble que la de Norteamérica, con el agravante de que deberá soportar el lastre de lacras como el narcotráfico, un gran endeudamiento con el exterior, una fuerte migración, inflación en el desempleo y descenso de las rentas per capita. "Todo niño que nazca en Latinoamérica de aquí al año 2000 lo hará debiendo 1.000 dólares a un banco extranjero", sentenció.Ante este panorama, el creador de Gringo viejo no ve otra salida que la política. No es posible, a su juicio, progresar "si más de la mitad de la población está condenada a la miseria, a la insalubridad y a la ignorancia". Apostó por la confrontación cultural como réplica a quienes acarician la idea de acantonarse en el aislamiento para terminar pereciendo intelectualmente.

Señaló que en América Latina se vive una modernidad truncada al darse una coexistencia de valores propios de los tiempos que corren con otros que pertenecen a la Edad Media. Fuentes dijo que a los latinoamericanos les sobran religión y violencia, y apostó por la tolerancia cultural como la mejor solución para "el presente y futuro de una sociedad en permanente evolución y revolución".