Hungría entra en la vía de la democracia

Hungría ha allanado el camino de la oposición política después de que el Parlamento se pronunciara ayer a favor de la existencia de partidos independientes y de la celebración de manifestaciones públicas. "Éstos son los primeros pasos hacia la transformación de nuestro sistema político", declaró el ministro de Justicia, Kalman KuIcsar, una vez que los diputados aprobaran nuevas leyes que regularán los derechos de reunión y de asociación.

El ministro dijo también que todo ello significará "la transformación de un sistema político autoritario a otro pluralista". La legislación aprobada ayer es, el primer paso dado por Hungría hacia la autorización oficial de una oposición política desde que el partido comunista dirigente, el Partido Socialista Obrero de Hungría (PSOH), suprimiera las fuerzas rivales en 1948.La nueva ley de Asociaciones da a los ciudadanos derecho en principio a formar partidos políticos. Una ley adicional, que el ministro de Justicia ha prometido presentar al Parlamento no más tarde del próximo 1 de agosto, también tendrá que ser aprobada antes que pueda ejercerse definitivamente el derecho de asociación política.

La ley de Reunión limitará el poder que tienen las autoridades para prohibir las manifestaciones públicas.

Un portavoz de la Alianza de los Demócratas Libres, una asociación independiente dirigida por intelectuales, manifestó ayer que el grupo recibió la noticia con cautela, ya que habrían preferido que la legislación sobre partidos políticos hubiera. entrado en vigor inmediatamente. "En principio, creemos que es una equivocación que la aprobación de una ley para formar partidos se haya retrasado, pero es prometedor que exista una fecha fija para su aprobación", declaró Ferenc Koszeg, portavoz de la Alianza.

Por su parte, el Partido Independiente de Pequeños Agricultores, que fue prohibido cuando los comunistas tomaron el poder, pero que ahora está renaciendo, también reaccionó con prudencia. "Estas dos leyes son pasos en la dirección correcta, y si las autoridades siguen realmente adelante, se trata de un gran avance", manifestó el portavoz de este partido, Karoly Ravasz.

Los observadores diplomáticos occidentales en Budapest declararon ayer que la nueva legislación aproximará Hungría a las democracias occidentales, pero que el camino todavía es largo. "La cuestión crucial es si permitir un sistema multipartidista significará una división del poder o simplemente una división de opinión", comentó ayer un diplomático. Bajo la nueva legislación, los grupos y asociaciones independientes deberán tener al menos 10 miembros, una dirección elegida y unos estatutos para su autorización.

Las manifestaciones públicas serán permitidas siempre que sus organizadores informen de que no quedarán vulneradas las garantías de seguridad ni se incitará a la subversión. La policía podrá prohibir las manifestaciones, pero los organizadores podrán recurrir ante un tribunal.

Además de permitir el establecimiento de nuevos partidos, las normas permitirán el reconocimiento de los grupos políticos independientes que existen actualmente. La proliferación de estos grupos se extendió el año pasado a raíz del nuevo clima liberal que supuso la sustitución de Janos Kadar por Karoly Grosz en la cúpula del poder.