Planeta

¿En qué tipo de sociedad quiere usted vivir? ¿En una sociedad libre, próspera, resuelta a corregir infatigablemente las injusticias, capaz de ofrecer a cada uno oportunidades positivas, de poner en acción sus dotes personales, de desarrollarse al servicio de la comunidad humana? Esta sociedad no tiene nada de quimérica, pero sólo puede materializarse en la medida que las grandes decisiones que modelan la vida de cada país se adapten a una percepción exacta del ambiente internacional. Consecuencia lógica de una obsesión por la seguridad mal entendida, la carrera armamentista crea nuevas causas de inseguridad al agravar los desequilibrios económicos y provocar nuevos focos de violencia que nadie está seguro de poder dominar.Las mismas superpotencias reconocen que la carrera de armamentos las agota sin beneficio real. Desean que la reducción de los gastos bélicos libere medios que podrían destinarse al desarrollo económico, a la satisfacción de las necesidades sociales y culturales, a la conservación del hábitat. En este mundo cada vez más independiente, Europa no tiene más alternativa que empeñarse en obtener la máxima autonomía relatividad que le sea posible. Esperando de ella un gesto, dos acompañantes se le ofrecen: la Europa del Este, a la que 40 años de comunismo no desalentaron de pensar a la manera europea, y el Tercer Mundo, estrangulado por un economicismo estrecho.

1 de enero