"El cine de Hollyvood vive su peor momento", afirma Harry Belafonte
El actor y cantante norteamericano Harry Belafonte, protagonista de filmes del Hollywood clásico como Carmen Jones, de Otto Preminger, y que en la actualidad combina sus actividades artísticas con las de embajador de la Unicef, se encuentra en la Habana invitado por la organización del festival. Belafonte, artista maldito de la industria norteamericana, afirma que Hollywood vive el peor momento de su historia.
Es un hombre de enorme estatura y que conserva intacta, a sus 60 años, la fisonomía que le hizo famoso en los años cincuenta y sesenta, tanto en las pantalla como en los discos de la época en que popularizó los ritmos del calipso de Jamaica, isla caribeña de donde procede."Hay un grupo de artistas americanos que intentamos des cubrir modos y estilos creativos que ayuden a cambiar el mundo. En este momento, yo trabajo en una película sobre Nelson y Winnie Mandela. Hace dos años que estamos realizándola. El artista debe ser consciente que sirve para algo más que para entretener a la gente que puede pagar una entrada en un cine o un teatro".
Los colegas norteamericanos
"¿Cómo reciben sus colegas norteamericanos este tipo de actividades en que usted trabaja?" Sonríe Belafonte. Sigue un largo silencio. "Es ésa", dice al fin, "una pregunta no fácil de responder. Hace ya cuarenta años que soy profesional del cine, del teatro y la canción, y durante este largo tiempo he tenido buenas relaciones con mis colegas de Hollywood, pero también he pasado por momentos difíciles. Se me cerraron muchas puertas y algunas plataformas que antes me permitían llegar al público norteamericano ahora me son inaccesibles"."¿Esa ola de conservadurismo es superior a la de la época de McCarthy?". "Sin duda alguna. El conservadurismo actual en mi país no sólo concierne a la políti ca sino que contagia a todos los órdenes de la vida, comenzando por la producción del arte, en especial el cine. Aunque en Hollywood el cine siempre estuvo orientado hacia el negocio, en este negocio había gente, y me refiero a gente con capacidad de decisión, a jefes de estudios, a productores y cineastas que trabajabwi para las grandes marcas de Hollywood, que eran personas muy sensibles y cultas, que creían que el cine es ante todo un arte y eran coherentes con sus ideas. Son muchísimas las películas de Hollywood que eran realiza.das por personas que creían en la cultura, la libertad y la función social del cine. Pues bien, ahora esas personas no existen o están apartadas de los puestos, de decisión".
"La industria cinematográfica la llevan hoy -salvo en pequeñas parcelas independientes y aisladas- hombres de empresa, ejecutivos a quienes no interesa el cine más que como fuente de ganancias. Por ejemplo, la Columbia pertenece a la Coca-Cola, Paramount está gobernada por la Gulf Western, la Sony es dueña de estudios y cadenas de televisión, son sólo unos pocos ejemplos de una tendencia que es prácticamente general. El cine de Hollywood está regido únicamente por hombres de negocios. De ahí que esté pasando por el peor momento de su historia".
¿No hay excepciones?". "Sí, claro que las hay. Pero muy pocas. Y no se refieren a los directivos, sino a un puñado de artistas que tienen bien ganada su audiencia, que son influyentes y que pueden permitirse el lujo de pensar por su cuenta. Es el caso, para que me entienda, de Jane Fonda, Paul Newman o Meryl Streep, por citar sólo unos pocos. Pero, aunque haya otros, en realidad son pocos, muy pocos".
"Usted, que es de raza negra, ¿no cree que los artistas negros están ahora en pleno éxito?". Belafonte pierde un poco la compostura. Parece que la pregunta ha tocado uno de sus puntos sensibles. Sonríe y hay un destello de ironía en su mirada: "Ése es el mayor engaño. En efecto, el número uno de la canción es un negro, Michael Jackson; el número uno del cine es un negro, Eddie Murphy, y el número uno de la televisión es también un negro, Bill Cosby. ¿Y qué? ¿Qué significa hoy en Hollywood ser el primero? No significa ser el mejor sino producir más dinero. No es una cuestión de calidad sino de precio. Esos artistas son los primeros porque son los que más dan a ganar, son los primeros porque son rentables. En eso consiste el. engaño".
El éxito de artistas negros
"Pero si mira qué hay detrás del éxito de algunos artistas negros, las cosas cambian. Por ejemplo, en las estadísticas de los sindicatos de actores, los negros tienen un nivel de desempleo que sobrepasa el 90%. En Estados Unidos, tres artistas negros están en la cúspide, pero el 90% de sus colegas ni siquiera encuentran trabajo. Y lo peor es que, si bien algunos negros triunfan, la vida en los barrios negros, como en la de los hispanos, sigue siendo miserable, terrible, llena de violencia. Y más aún, vaya usted a proponer a una gran productora que una de esas estrellas negras actúe en una película que refleje la vida en esos barrios. Se niegan en redondo. Les programan para que actúen en películas de entretenimiento, pero de ningún modo les dan autorización para actuar en una película con sentido social, comprometida".Belafonte habla ahora con sequedad, incluso con dureza. "En cambio, a los que se oponen o resultan incómodos no les dan trabajo o se lo dificultan. Nuestros mejores actores encuentran serias dificultades para trabajar. Hay muchos perros luchando por el mismo hueso. Cosby, Jackson o Murphy están arriba, pero no sienten curiosidad por saber ¿dónde están Sidney Poitier, Earl Jones o yo mismo, Harry Belafonte? ¿Dónde están los escritores negros que hace 10 o 20 años daban la vuelta al mundo? ¿Qué fue de la pobre Dorothy Dandridge, con la que trabajé en Cannen Jones y era considerada la Marilyn Monroe negra? A quienes no se integran en el sistema blanco, a quienes permanecen independientes, los machacan o los expulsan".
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