Heroína judía

El control absoluto que ejercen en la productora Canon Menahem Golam y Yoram Globus está aún más subrayado en esta película, al estar escrita y dirigida por el propio Golam, debido a su interés por mimar el homenaje a Hanna Senesh.Hanna Senesh (Budapest, 1921), hija del dramaturgo Bela Senesh, marchó a los 17 años a Palestina, donde descubrió el movimiento sionista y, en compañía de otros jóvenes judíos, decidió colaborar con el ejército británico, con cuyo pretexto volvió a Hungría para ayudar a los refugiados judíos. Apresada por el ejército de su país, sufrió torturas y fue juzgada por espía.

El argumento, basado en el diario de la propia Hanna Senesh y en los libros A great Wind Cometh, de Yoel Palgi, y The Summer That Bled, de Anthony Masters, sirven de pretexto al director del filme para cuestionar la colaboración entre el sionismo y el ejército británico durante la II Guerra Mundial y denunciar el colaboracionismo de las autoridades húngaras con Hitler, partícipes en el genocidio judío.

La sensibilidad, toma de conciencia y martirio de la heroína da oportunidad a Maruschka Detmers a realizar su más valorable interpretación en su corta carrera, ayudada por su omnipresente protagonismo.

La historia, didáctica y propagandística, que recuerda a otras que denuncian la tragedia del pueblo judío, está servida por su realizador con funcionalidad y pretendido esmero, y aunque inspira respeto tan sólo consigue crear un clima de mínimo interés, sin alcanzar notables valores cinematográficos, ni despertar la emotividad por el sufrimiento de su protagonista. Algo fría y en exceso didáctica, tópica, desperdicia la oportunidad de profundizar en el conflicto que se planteó en Hungría durante el colaboracionismo con los nazis. En su exposición pueril, pierden fuerza las lícitas razones de su mensaje.