Un México diferente

En su discurso de toma de posesión, el presidente Carlos Salinas de Gortari declaró que el servicio de la deuda externa de México se ha hecho "insostenible". Salinas tiene voluntad de negociar con los acreedores antes de llegar a un conflicto, pero quiere ver disminuir el coste del servicio de la deuda para que la economía mexicana pueda crecer con más rapidez. Se le han realizado críticas en el sentido de que no ha detallado el plan, pero los detalles dependerán de la respuesta que obtenga de los acreedores.Durante la era Reagan el Gobierno de Washington solía tratar la deuda como un asunto puramente privado entre América Latina y los banqueros. Pero este otoño EE UU ha cambiado públicamente para demostrar su apoyo a México. En octubre concedió un crédito de 3.500 millones de dólares a México. A finales del mes pasado el presidente electo George Bush invitó a almorzar a Salinas en Houston y se llevó consigo al secretario del Tesoro, Nicholas Brady, y al futuro secretario de Estado, James Baker. Estos gestos eran para garantizar a México que tiene amigos en Washington.

El plan Baker para tratar la deuda latinoamericana era fundamentalmente una oferta de financiamiento de los países ricos a cambio de profundas reformas internas por parte de los países deudores. México ya ha hecho más, mucho más, que ningún otro de los principales países deudores para reestructurar su economía.

, 6 de diciembre