Felipe González renuncia a ofrecer concesiones y advierte a UGT ante su "estrategia de confrontación"

EL PAÍS El presidente del Gobierno reiteró ayer su deseo de establecer una negociación con los sindicatos, "no para un año, sino por lo que resta de legislatura", pero condicionó ese diálogo a que sirva "para aumentar el nivel de empleo, las posibilidades de inversión, el crecimiento económico y los recursos públicos sin incrementar la presión recaudatoria". A lo largo de 1.00 minutos de conferencia de prensa, celebrada en el palacio de la Moncloa, Felipe González usó un tono sereno y didáctico para expresar su convicción de que la "estrategia de confrontación" adoptada por UGT no le va a dar mejores frutos que la de negociación.

El presidente no se comprometió a dar satisfacción a ninguna de las, reivindicaciones planteadas por los sindicatos y alegadas como motivo del paro general del próximo día 14. "Los sindicatos han dicho que no desconvocarán la huelga, aunque se retire el Plan de Empleo Juvenil. Yo estoy dispuesto a discutir el plan: si alguien me dice cual es la razón para retirarlo, empezaré a pensarlo. Si. ponen otros planes encima de la mesa, ios estudiaremos, pero si hay que retirar el plan del Gobierno sólo por la prepotencia de decirrae 'o retira esto o no me siento a hablar con usted', está claro que no lo haremos".Felipe González afirmó ayer que las relaciones entre la UGT y el PSOE se recompondrán en el futuro, aunque sea a costa de superarnos a nosotros mismos". Esta afirmación del presidente del Gobierno se produjo junto con otras en las que dejó entrever su convicción de que la dirección actual de la UGT no está en sintonía completa con la organización sindical, cuya representación ostenta.

González afirmó que mantiene su compromiso de acudir, el próximo día 14 a un acto patrocirado por la Confederación Internacional de Sindicatos Libres, en el que espera encontrarse con los clirigentes de UGT. El presidente clesea preguntar a estos dirigentes "en qué ha incumplido el PSOE el programa electoral pactado con UGT en 1986".

Felipe González reivindicó su propio derecho, el de su Gobierno y el de los dirigentes del partido socialista a reunirse con "los compañeros de UGT", y defendió el derecho de los cuadros de este sindicato a manifestarse contrarios a la convocatoria de huelga. En este punto reiteró un argumento ya expuesto por los dirigentes socialistas, según el cual el comité confederal de UGT -máximo órgano de este sindicato- no aprobó una convocatoria de paro general, medida que, en cambio, fue adoptada en una reunión posterior de la dirección de UGT con la de CC OO.

Medidas disciplinarias

Felipe González lamentó también las medidas disciplinarias adoptadas por UGT contra quienes se han opuesto a la huelga, dentre del sindicato, y aseguró que las comisiones gestoras no van a poder llenar el vacío dejado por los dirigentes destituídos.

El presidente del Gobierno confirmó, una vez más, que no tiene intención de adelantar las elecciones legislativas y negó que una huelga general ponga en cuestión la legitimidad de su Gobierno, aunque defendió el derecho de dirigentes de su partido a estimar lo contrario, en alusión a unas recientes declaraciones de Alejandro Cercas, miembro de la ejecutíva del PSOE, en ese sentido. Pero, cualquiera que sea la fecha de las elecciones González está seguro de que "la gran mayoría de los militantes de UGT" trabajarán "codo con codo" por el PSOE en la campaña electoral.

Asimismo, mencionó una llamada telefónica del presidente de la Internacional Socialista, Willy Brandt, en la que le animaba "a resistir". González ofreció este dato en el contexto de una exposición sobre distintos movimientos de huelga registrados en otros países, uno de los cuales afectó a Olof Palme, primer ministro de Suecia, poco antes de que fuera asesinado.

"Y el partido socialdemócrata volvió a ganar las siguientes elecciones, a pesar de la huelga", afirmó el presidente.

Felipe González enfatizó que está interesado en una discusión "seria, rigurosa, sobre las realidades económicas y sociales de España. Si se trata de crear menos empleo, tengo que decir que no. Si alguien propone medidas contradictorias con la necesidad de invertir no las podré adoptar. Por eso quiero un debate político de rentas, y de cuánto se puede repartir". González equipara estos puntos al tipo de negociación que propone la Confederación Europea de Sindicatos.

El jefe del Ejecutivo mencionó la reunión celebrada en la Moncloa con la dirección de la UGT el 6 de junio pasado, a la cual el sindicato dio una respuesta más satisfactoria que la actual. González citó una circular distribuida por UGT a sus militantes después de esa reunión para fundamentar la razón de que entonces fuera más optimista. De cara a cualquier negociación futura, el presidente del Gobierno propone que se levante un acta notarial e incluso que se grabe íntegramente fin de facilitar a la opinión pública una sola versión de cada negociación y no dos, "como ha venido sucediendo en algunas mesas de negociación".

El jefe del Ejecutivo mencionó también la negociación del último convenio colectivo de la banca privada, en que UGT y CC OO aceptaron un salario de 390.000 pesetas para ese año, para jóvenes de 18 años sin cualificación. Y se preguntó por qué los sindicatos, que aceptaron esas condiciones en la banca privada consideran inaceptable y discriminatorio el salario mínimo interprofesional -algo más de medio millón de pesetas- para el resto de los jóvenes como propone el plan de empleo juvenil que los sindicatos contestan.

También consideró positivo que los empresarios se hayan mostrado de acuerdo con ese mismo plan de empleo. "Lo contrario hubiera sido negativo, porque en ese caso sólo podrían contratar a jóvenes el Gobierno y los sindicatos, lo cual no puede resolver el problema del empleo juvenil.

El presidente del Gobierno confia en que el derecho de huelga se ejerza "en los límites de la Constitución", lo cual significa que trabajen los que quieran hacerlo, que los ciudadanos puedan circular libremente y que ejerciten el derecho de huelga los que realmente deseen hacer uso del mismo.

González no tiene dudas de que, en la actualidad, "predomine la estrategia sindical de CC OO", y de que hay dirigentes comunistas que se consideran desvinculados de la presidencia española de la Comunidad Europea, actitud que considera errónea.