La Comisión Europea aplaza declarar libre de la peste porcina a la mayor parte de España

La oposición de Italia, unida al rechazo del Reino Unido, Dinamarca e Irlanda, impidió ayer el acuerdo para declarar exenta de la peste porcina a la mayor parte de España. La propuesta de la comisión de autorizar la exportación al 95% del sector porcino nacional no llegó a votarse ante el enquistamiento de la minoría de bloqueo. La reunión del comite veterinario de la CE, celebrada en Bruselas, finalizó sin resultados, a pesar de que la Comisión Europea está a favor de considerar libre de la peste porcina a las zonas en las que no se ha producido ningún foco durante al menos un año.

Ello supondría la creación de una frontera sanitaria en el país que segregaría la totalidad de Huelva y gran parte de las provincias de Salamanca, Cáceres, Badajoz, Córdoba, Sevilla, Cádiz y Málaga, precisamente donde se cría la totalidad del cerdo ibérico.Ni siquiera las fuertes presiones diplomáticas sobre Roma hicieron variar de criterio a los italianos, que se escudan en razones sanitarias para exigir un año extra de control de la peste, cuando lo que temen es la competencia del serrano sobre el jamón de Parma, del que se exportan 300.000 toneladas al año.

Idénticas razones esconden el Reino Unido y Dinamarca, dos grandes exportadores de jamón cocido de calidad a mercados de alto poder adquisitivo como el estadounidense. Pero hasta ahora Italia había simulado apoyar a España, y con su oposición de última hora ha proporcionado los votos necesarios para construir una minoría de bloqueo contra España. Un portavoz oficial de Agricultura calificó ayer este cambio de postura de "una mala jugada de los italianos".

La delegación española, encabezada por el subdirector general de Sanidad Animal, Miguel Ángel Díaz Yubero, peleó en todo momento contra los aplazamientos de meses que intentaron someterse a votación como fórmula transaccional. Las propuestas de tanteo de posiciones recordaban las fórmulas de las asambleas de los años sesenta de "votar para ver si se vota". El Ministerio de Agricultura presiona para que se puedan iniciar las exportaciones el 1 de enero, lo cual choca con la propuesta de la Comision que habla de permitir exportar carne y productos derivados del cerdo procedentes de la zona liberada de animales nacidos a partir de comienzos de año.

Los representantes españoles forzaron a la inclusión extraordinaria de este tema en la reunión del comité de salud previsto para el próximo día 12 de diciembre o "antes si hay fechas disponibles". Mientras tanto continuarán las negociaciones bilaterales.

La herencia del problema de la peste porcina para el próximo semestre de presidencia española "nos colocaría en una situacion molesta", comentó un representante español. En ese caso, el Gobierno tendría que asumir como propia la propuesta de la Comisión, que no le satisface del todo, lo cual le situaría como blanco de las críticas de los productores de cerdo ibérico, descontentos con la amplitud de la reserva sanitaria y con la prohibición de poder vender al resto del país carne fresca de cerdo.

En la zona acotada por la frontera sanitaria existen más de 600 focos de peste. Con ello España se vería privada de utilizar el pata negra, su mejor producto, para abrir mercados exteriores. El resto de la geografía nacional, donde se concentra el 95% de la producción de un sector que factura más de 300.000 millones de pesetas al año, quedaría autorizado a exportar.