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Funcionarios de EE UU visitan en la cárcel de Meco a un narcotraficante para que acuse al 'cártel de Medellín''

Varios funcionarios norteamericanos han visitado en los dos últimos meses al preso William Roger Reaves, recluido en la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid), con la intención de proponerte un pacto consistente en reducir las penas que imputan en su país al narcotraficante a cambio de que informe a la fiscalía de Miami sobre las actividades de su antiguo jefe Dennis Howard Marks, conocido como Marco Polo, y del cártel de Medellin, controlado por la familia Ochoa. Roger Reaves, de 45 años y conocido como Marcelo Odom, tiene pendientes dos peticiones de extradición -una de Estados Unidos y la otra de la República Federal de Alemania (RFA)- y está acusado de dirigir una red ole introducción de hachís marroquí en Europa desde Ceuta.

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Estas visitas a la cárcel de máxima seguridad madrileña se han producido en los meses de septiembre y octubre, según informaron fuentes judiciales españolas, que añadieron que Marcelo Odom se mostró receptivo al contenido de las mismas, aunque todavía no ha dado su total consentimiento para el pacto. Fuentes penitenciarias confirmaron que al menos una persona, adscrita al Consulado norteamericano en Madrid, ha visitado a Reaves. Una portavoz de este consulado señaló ayer que por parte de este organismo no había "ningún comentario que hacer sobre este caso".Roger Reaves está condenado en Estados Unidos a una pena de hasta 25 años de cárcel por narcotráfico. Asimismo está reclamado por un tribunal de Miami (Florida), que le acusa de pertenecer a la banda de traficantes dirigida por Marco Polo -preso actualmente en la misma cárcel de Alcalá-Meco-, que ha introducido en Estados Unidos hachís y marihuana por valor de 100 millones de dólares, unos 12.000 millones de pesetas (véase EL PAÍS del pasado 2 de noviembre). Los envíos de estos estupefacientes, fundamentalmente desde Extremo Oriente, se ocultaban en grandes altavoces para conciertos de música y en embalajes que teóricamente debían contener hélices de aviones. El Tribunal Federal de Florida procesó el 12 de julio pasado a Marco Polo y a su lugarteniente Marcelo Odom, junto a otras 20 personas, por importación a Estados Unidos de hachís y marihuana.

El pacto propuesto a Marcelo Odom por los funcionarios norteamericanos consiste en reducir la pena que recae sobre el narcotraficante a "dos o tres años" en la cárcel y la posterior puesta en libertad con una nueva identidad, a cambio de que aporte datos a la fiscalía de Miami contra Marco Polo y contra, el clan de los Ochoa, colombianos que controlan el mercado norteamericano de la cocaína, informaron fuentes judiciales. La agencia norteamericaria en la lucha contra las drogas (DEA) lleva años intentando detener y poner a disposición de los jueces de EE UU a Jorge Luis Ochoa, uno de los jefes del cártel de Medellín, quien precisamente estuvo preso en España hace tres años; y cuya extradición se concedió a Colombia -desde donde se fugó- y no a Estados Unidos.

Pacto

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Independientemente de que Marcelo Odom acepte finalmente el pacto contra los Ochoa, su caso está aún pendiente de la Audiencia Nacional, que decidirá en los próximos meses si concede la extradición y a qué país la otorga, ya que el narcotraficante no sólo está solicitado por Estados Unidos, sitio también por un tribunal de Lübeck, en la RFA. Tras la detención de Marcelo Odom en Palma de Mallorca el pasado 15 de junio, la Embajada alemana en Madrid solicitó, mediante nota verbal 792, del 21 de julio, su extradición. La Audiencia Nacional abrió el expediente 33/ 88, mientras que días después abrió otro (numerado 38/ 88), tras la petición de extradición norteamericana, formulada en la nota verbal 564 de su Embajada en Madrid. Ambas peticiones recayeron en el Juzgado de Instrucción Central número 1 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es el magistrado Carlos Bueren, que instruyó el caso, y ahora deberá decidir la sección primera de dicho órgano judicial.

El tribunal alemán, mediante una resolución del 23 de marzo pasado, había dictado la orden de busca y captura internacional de Marcelo Odom, así como contra los ciudadanos alemanes Horst Hagen, de 41 años y nacido en Kollow-Lavenburg; Manuela Hagen, de 29 años y natural de Berlín, y Karl George E¡lers, de 48 años y nacido en Oldenburg. El tribunal de Lübeck acusa a Marcelo Odom y a los tres alemanes de introducir "grandes cantidades" (sin cuantificar) de hachís marroquí en Europa, fundamentalmente en el Reino Unido y la RFA. Según este órgano judicial, los estupefacientes eran enviados a Europa desde Ceuta en embarcaciones, y existe constancia de un viaje desde esta ciudad al Reino Unido con 10 toneladas de derivados del cannabis, en el que están supuestamente implicados Horst Hagen y Karl George Eilers.

Según la justicia alemana, Marcelo Odom prestó dinero a estos dos alemanes para comprar el barco Elm, al que cambiaron el nombre por Telmo para realizar el viaje citado. Igualmente, en una ocasión en que otro barco de Hagen -llamado Sanna- fue embargado por las autoridades británicas, Marcelo Odom proporcionó a Hagen 40.000 libras (cerca de 10 millones de pesetas) para levantar la atención administrativa. Se sospecha que las cantidades de dineiro dadas por Marcelo Odom a la red alemana provenían de las ganancias de la banda de Marco Polo, quien desde Palma de Mallorca organizaba las actividades de sus hombres. Por último, tanto el lugarteniente de Marco Polo como los alemanes se reunieron en diversas ocasiones en de Ratzeburg para diseñar los planes de actuación futura de la red de distribución de drogas para Europa.

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