_
_
_
_
Crítica:'ROCK'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Circo americano

Cuando se aproximan las Navidades llega el circo. Este año, la música ha querido apuntarse a la tradición, y el cantante norteamericano David Lee Roth presentó en Madrid un espectáculo digno de los mejores días del Price. David hace de todo: maestro de ceremonias, saltimbanqui y contorsionista. Por si fuera poco, hay también un ring de boxeo y una gigantesca tabla de surf transportada por costaleros, sobre la que el cantante interpretó el California girls como si fuera un Jesús del Gran Poder. Y para completar el show, hasta se trajo un malabarista personificado en el guitarrista Steve Vai, un auténtico virtuoso.David Lee Roth conoció el éxito con Van Halen, su anterior grupo, y sus pretensiones de gran estrella le han llevado a iniciar una carrera en solitario. No cabe duda que tiene un gran chorro de voz, y hasta es posible que sea el amo del falsete, pero su música es una sucesión de tópicos sin mayor interés. Canciones muy duras, interpretadas con vehemencia y sin ninguna aportación significativa. Lo que intenta ofrecer el cantante es originalidad en su espectáculo genuinamente americano, y en este aspecto no tiene ningún pudor en mostrar con ostentación sus desvaríos, apoyados en unas canciones que Lee Roth maneja a voluntad para introducir sus chistes, gracias y desplantes.

David Lee Roth

David Lee Roth (voz y guitarra), Steve Vai (guitarra y coros), Matt Bisonette (bajo y coros), Brett Tuggle (teclado y coros), Greg Bisonette (batería). Pabellón del Real Madrid. Madrid, 24 de noviembre.

Para los aficionados al heavy, estilo al que más puede acercarse David Lee Roth, el concierto debió parecerles chocante por la cantidad de elementos dispares que utiliza el cantante. Canciones de los Beatles y Everly Brothers interpretadas acústicamente, incorporación de una batería de steel drum (tambores metálicos) para hacerse el caribeño ritmos y coreografías de musical de Broadway y mil detalles más. El conjunto es una horterada de tal calibre que hasta llega a resultar graciosa por lo exagerada y por la inocencia bienhumorada que desprende el veterano cantante.

Excelente guitarrista

Entre sus músicos, que funcionan a la perfección, destaca el guitarrista Steve Vai, auténtico maestro de estilo preciosista y con una asombrosa técnica, precisión y dominio del sonido. Su apoyo es imprescindible a la música de David Lee Roth y permite crear un foco de atención importante para el desarrollo de un concierto que tiene serios problemas de monotonía en su parte final, porque lo apabullante termina por agotar. El público, asombrado ante la avalancha de estímulos, solo reaccionó con fuerza cuando sonaron los sencillos acordes de Jump, un éxito de Van Halen, el antiguo grupo del cantante. Y David Lee Roth, empeñado en sacar adelante su carrera en solitario al margen de recuerdos pasados, debió tener la impresión de que, al paso de su circo por Madrid, le empezaban a crecer los enanos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_