La Administración rechaza las críticas de la OMC sobre los hospitales públicos

El secretario general de Asistencia Sanitaria, Eduardo Arrojo, rechazó ayer las críticas formuladas en un informe de la Organización Médica Colegial sobre los hospitales públicos. Arrojo no ve ,reto en el escrito, pero estima que su "crudo lenguaje representa otra época". Manuel Sánchez García, vocal de hospitales de la OMC, anunció "presiones políticas, técnicas y profesionales" para que se asuman sus peticiones, como la revisión de los complementos de dedicación y de productividad -"agravio" para quien no los disfruta- y exenciones fiscales por excesos de guardias.

Arrojo refutó ayer la tesis de que la Administración esté de scapitalizando los hospitales, dado que, según dijo, desde 1983 a 1987 ha crecido en 347.000 millones de pesetas el presupuesto destinado a hospitales, con incrementos del 30% en 1988 y 1989. Y añadió que las inversiones aumentarán en 50.000 millones 'el año próximo. "No hemos descapitalizado hospitales, aunque sí lo estaban", afirmó.Sobre las críticas de la OMC hacia los complementos de exclusividad y de productividad -"crean agravios comparativos entre profesionales que trabajan en el mismo medio y sólo pueden provocar la huida de profesionales cualificados"-, Arrojó replicó: "La incompatibilidad hay que pagarla. Y la productividad prima la calidad y la dedicación profesional en aras de un sistema no funcionariz ante".

El presidente del Insalud afirmó que no le parecía razonable la petición de exenciones fiscales para excesos de guardias. Afirmó que la figura del gerente es hoy comúnmente admitida, si bien aceptó que "algunos son buenos y otros, menos buenos". También rechazó la desmotivación que la OMC atribuye a los médicos hospitalarios y aseguró que han aumentado un 14% las intervenciones quirúrgicas.

Arrojo admitió que "puede haber algo de cierto" en la acusación de que las listas de espera se han visto incrementadas por la absorción por los grandes hospitales de operaciones sencillas que antes realizaban clínicas privadas. Y negó que la Administración prime la fidelidad al sistema y no la cualificación profesional, frente a la acusación de la OMC.

La OMC reclama que las sanciones deontólogicas que dicte "tengan carácter ejecutivo para la administración sanitaria en lo que se refiere a suspensión de ejercicio profesional", posibilidad que no asume Arrojo, que considera que no deben confundirse los distintos campos de actuación.

"Diarrea legisladora"

El informe de la OMC, que según Sánchez García fue aprobado en octubre en asamblea de presidentes, reclama una nueva ley de hospitales, al tiempo que considera inadecuada "la diarrea legisladora de la etapa de Lluch" y agrega que esta "manía legisladora" parece reanudarse con el anteproyecto de decreto de ordenación de servicios del Insalud.Arrojo estima que no hay manía legisladora, sino que la normativa vigente en los hospitales data de la década de los setenta y hay que adaptarla a las nuevas realidades.

Sánchez García afirmó que han difundido este informe a la vista de que se lo entregaron en agosto a la Administración y ésta aún no había contestado. Arrojo afirmó que envió hace dos meses una propuesta de calendario de reuniones de todos los directores provinciales del Insalud con los presidentes de colegios médicos.Fuentes de Sanidad agregan que no ha habido diálogo en las últimas semanas con la OMC no por voluntad de la Administración, sino por la crisis de esta institución a raíz de que Ricardo Ferré se apartara de ese puesto hasta que se esclarezca su presunta implicación en la venta de pisos de Previsión Sanitaria a precios por debajo de su valor real. Fuentes de la OMC apuntan que con Ferré quizá no se habría difundido este escrito.