Zhurkin: "El Mercado Único será en 1992 el mayor fenómeno internacional"
Europa es un tema de moda en la URSS de la perestroika. Tanto es así que la Academia de Ciencias decidió este año crear un Instituto de Europa, que empezó a funcionar hace tan sólo unos meses bajoja dirección de Vitali Zhurkin, de 60 años. La creación del Mercado Único de los doce para 1992 es causa a la vez de preocupación y esperanzas en la URSS. Zhurkin, en conversación en Moscú, no duda en afirmar que será el "mayor fenómeno de las relaciones internacionales".
"Extrañamente, teníamos media docena de institutos que cubrían todos los rincones de nuestro planeta, salvo Europa; en particular, Europa occidental", comenta Zhurkin. Para suplir este defecto, y como síntoma de la nueva atención que presta a Europa la política exterior soviética, se creó el Instituto de Europa, en el que actualmente trabajan unas 40 personas, y que pretende ser a los temas europeos lo que el Instituto de EE UU y Canadá, dirigido por Georgi Arbatov, es a las relaciones con Washington.Zhurkin habla de Europa como un campo en el que se está desarrollando un "gran experimento histórico, pues cuando hablamos de cooperación y coexistencia entre dos sistemas diferentes es Europa la que está más preparada". Repetidamente, sin embargo, puntualiza: "Cuando hablamos de Europa pensamos en términos de todos los participantes en el proceso de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), e incluimos a Estados Unidos y a Canadá", que "son unos participantes en este proceso tan iguales y tan legitimados como la Unión Soviética, Holanda o las dos Alemanias. América está y estará presente en Europa. Es un hecho de la historia".
Optimismo
Más optimista que algunos europeos occidentales, Zhurkin no duda en afirmar que el Mercado único europeo "emergerá con toda seguridad", quizá no en todos los campos previstos, pues probablemente sea "demasiado pronto para hablar de una moneda común o un banco central", dice. Pero "lo hemos investigado y está claro que se va a cumplir".
El Mercado único preocupa a la URSS si con él "las naciones de Europa occidental se rodean de muros proteccionistas, pues los que se queden fuera sufrirán", dice Zhurkin. Pero duda de que así sea.
Junto a las preocupaciones, la perspectiva del Mercado único conlleva, según Zhurkin, oportunidades "no sólo para la cooperación económica en Europa, sino también para una cooperación económica a escala global. La emergencia de este mercado en 1992 será uno de los mayores fenómenos de las relaciones internacionales".
Zhurkin no duda en reconocer que le preocupa que la CE del Mercado único se convierta en polo de atracción para países neutrales o de Europa del Este. Piensa en Austria. Duda de ue Suiza vaya a ingresar en algún grupo económico de países o que "Finlandia vaya a ir demasiado lejos". "En cuanto a países miembros de la zona del CAME, posiblemente algunos de ellos sentirán más atraídos que otros hacia el Mercado Común europeo. Si estas relaciones no destruyen la estabilidad económica en Europa, no hay nada terrible con ello", asegura.
En cuanto al intento de hacer una Europa -occidental- de la defensa, de la UEO o de un pilar europeo en la OTAN, Zhurkin considera que "no se está haciendo mucho". Pero se queja de que son procesos "perturbadores, no en un sentido militar", pues creaciones como la brigada franco-alemana, por ejemplo, "no aumentan el poderío militar occidental", sino políticos. "Cuando se habla de relaciones más constructivas en Europa surge un nuevo fenómeno, que no consiste en hacer nuevas propuestas para reducciones de armamentos o para mejorar la seguridad en Europa, sino que se basa en una mentalidad militar".
"Hoy hay una posibilidad de normalizar la situación europea. No es fácil, pues hay mucha desconfianza (mutua), pero sí posible. El pilar europeo en la OTAN no debería desarrollarse con nuevas empresas militares, sino con iniciativas más constructivas".
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