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LA SUCESIÓN DE REAGAN

Ramírez: "No esperamos una luna de miel"

El vicepresidente nicaragüense, Sergio Ramírez, declaró ayer en Madrid que confía en que la nueva Administración norteamericana sepa afrontar con realismo las relaciones con su país. "No esperamos una luna de miel con George Bush, en el caso, como es probable, de que resulte elegido presidente, pero sí la posibilidad de lograr un avance pragmático", explicó en una entrevista con EL PAÍS. Ramírez manifestó que los sandinistas renovarán al próximo inquilino de la Casa Blanca la oferta de entablar negociaciones directas con el deseo de normalizar relaciones.

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El vicepresidente nicaragüense concluyó anoche una corta estancia en Madrid -final de una gira europea-, centrada en solicitar a las autoridades españolas una "cooperación extraordinaria" ante el agravamiento de la crítica situación económica de Nicaragua tras la catástrofe del huracán Juana. "Vivíamos ya una situación de emergencia por la guerra y el huracán no ha hecho más que empeorarla", dice.Ramírez se resiste a dar rienda suelta al sentimiento de frustración que desde la óptica sandinista despierta la más que probable victoria de Bush hoy en las presidenciales de Estados Unidos. "Es cierto que a juzgar por los indicadores se diría que Bush va a realizar la misma política centroamericana que Reagan, pero hay que tener en cuenta también la realidad de que se trata de una política fracasada. Ha producido un gran desgaste, no sólo para Nicaragua, sino también para el resto de los países de la región. Creo que ningún presidente centroamericano está ahora dispuesto a aceptar la política de vuelta a empezar, con el mismo esquema de agresión y hostigamiento a Nicaragua", apunta.

El vicepresidente de Nicaragua subraya que hay condiciones externas que podrían posibilitar al menos la búsqueda de un entendimiento entre Washington y Managua. "Creo que en el mundo -dice- se ha abierto un espacio de negociación en diferentes focos de conflicto. Queda pendiente, a raíz de la intransigencia norteamericana, la resolución del conflicto de Centroamérica. Ésto me hace mantener la esperanza".

Los sandinistas piensan en proponer de nuevo al próximo presidente de Estados Unidos que ambas partes se sienten a una mesa de negociaciones directas para afrontar una serie de temas que permitan normalizar las relaciones bilaterales. "Sí, es cierto que ya hemos hecho en otras ocasiones esa propuesta, pero creo que la diferencia está ahora en que la haremos a una nueva Administración y en condiciones diferentes", afirma Ramírez.

Más información en la página 20

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