"Soy el fundador de la renovación peronista", dice en Madrid Carlos Menem
El candidato del Partido Justicialista a la presidencia de Argentina para las elecciones de mayo próximo, Carlos Saúl Menem, de 53 años, dice ser "el fundador de la renovación del peronismo". Animado por las estimaciones que le dan clara ventaja para alcanzar la presidencia del país, Menem ha iniciado una gira europea "para dejar en claro cuál es nuestra propuesta".
Actual gobernador de la provincia de La Rioja, el candidato peronista señala que otro de sus objetivos en este viaje a España, Francia, Italia y la República Federal de Alemania (RFA) es el de "desvirtuar una negra leyenda" que, a su juicio, existe en Europa sobre su movimiento. "Si la democracia ha retornado a la Argentina es gracias al justicialismo, que nació para trabajar por los que más lo necesitaban. Y nunca fue victimario sino víctima de las tiranías, dictaduras y Gobiernos seudodemocráticos que condujeron los destinos del país".¿Y las cruentas luchas internas, la inestabilidad económica y el desgobierno que protagonizó el peronismo? Menem responde: "Desde 1955 a 1973 el peronismo estuvo proscripto y luchó contra los Gobiernos dictatoriales. Las luchas internas no perjudicaron a la comunidad". El candidato peronista admite que "enfrentamientos violentos a partir de las agresiones verbales" sí los hubo, pero, dice, "están superados".
¿Cuál es su autocrítica? "No puedo contabilizar errores que puedan dar lugar a una autocrítica, aunque siempre hemos tratado de corregir el rumbo". ¿Por qué se habla, entonces, de renovación peronista? Menem, quien aglutinó a los sectores más dispares y derrotó en las elecciones internas al candidato del peronismo renovador, el gobernador de Buenos Aires, Antonio Cafiero, dice: "Soy el fundador de la renovación, que significa cambiar la metodología del justicialismo, que venía de épocas en las que la ortodoxia se justificaba para mantener la pureza ideológica del movimiento".
Desaparecidos
Menem, que fue encarcelado durante cinco años tras el golpe militar de 1976, afirma que "de los 30.000 muertos y desaparecidos que dejó como saldo el Gobierno tiránico, 28.000 por lo menos eran justicialistas". Al terminar la dictadura militar, en 1983, "algunos, muy pocos, siguen con una metodología que no le hace ningún bien al justicialismo y por eso perdemos las elecciones", ganadas por el radicalismo del actual presidente Raúl Alfonsín. "Y entonces nace la renovación peronista", afirma. Las elecciones parciales de 1985 y 1987 muestran una recuperación electoral peronista "gracias a ese cambio".Menem dice que lo positivo de la gestión. de Alfonsín es "la plena vigencia de la Constitución y de los derechos humanos, con alguna reserva para las leyes de punto final y de obediencia debida, que es una amnistía encubierta, pero el fracaso rotundo está en la economía".
¿En qué variaría su política económica de la de Alfonsín? "Pondríamos en marcha los recursos, liberándolos de la política fiscalista y monetarista que los tiene embretados. Una política netamente social, en contra de la acción económica liberal que ha convertido a Argentina en un oasis de la especulación".
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