El Gobierno pedirá a Menem su apoyo a los planes económicos firmados con Alfonsín

El presidente del Gobierno, Felipe González, solicitará al candidato peronista, Carlos Menem, un compromiso firme que garantice la materialización de los acuerdos económicos suscritos por España y Argentina ante un previsible cambio de Gobierno en este país. El tratado de cooperación y amistad hispano-argentino firmado en junio y el acuerdo suscrito con Telefónica sobre Entel constituyen los aspectos más destacados en las relaciones económicas de ambos países.

El Gobierno que preside Raúl Alfonsín ha habilitado hace una semana la tramitación parlamentarla del plan suscrito por Telefónica con la Administración argentina para la creación de la nueva Entel. El Parlamento tendrá que debatir en sesión extraordinaria el proyecto, cuya aprobación podría ser efectiva en el plazo de un mes, siempre y cuando exista un consenso entre las dos grandes fuerzas del arco político argentino, radicales y peronistas. En caso contrario, el plan podría dilatarse más allá de la fecha límite del 31, de diciembre, establecida a instancias de Telefónica, lo que daría lugar a la suspensión del actual acuerdo.El plan firmado el pasado 24 de septiembre por Telefónica con el ministro de Obras y Servicios Públicos, Rodolfo Terragno, ha recibido el visto bueno del presidente del Directorio de Empresas Públicas de Argentina, Horacio Losoviz, y ahora debe ser refrendado por una ley que asegure la cobertura del plan estratégico de la nueva Entel, sus estatutos, el régimen de concesiones y el acuerdo entre socios. Dicha normativa, con rango de ley, garantizará el derecho soberano del Gobierno argentino ante cualquier replanteamiento del proyecto una vez configurada la nueva Entel.

El acuerdo de Telefónica se inscribe en el marco del Tratado General de Cooperación y Amistad firmado por Felipe González y Raúl Alfonsín el pasado mes de febrero y que contempla inversiones de España en Argentina por valor de 3.000 millones de dólares (unos 350.000 millones de pesetas). El convenio no ha sido remitido aún al Parlamento argentino, por lo que el Gobierno español piensa solicitar al presidente Alfonsín la habilitación inmediata en sesión extraordinaria para que pueda ser aprobado dentro de este año. Felipe González aprovechará la visita oficial que estos días realiza a España el candidato del Partido Justicialista, Carlos Menem, para exponer a su interlocutor la necesidad de que respete los convenios suscritos con el actual Gobierno radical que preside Raúl Alfonsín. El Gobierno español entiende que estos programas de cooperación no pueden estar supeditados al color del partido político gobernante, sino que se trata de acuerdos de Estado que deben mantener plena vigencia sea cual sea el resultado de las elecciones que se celebrarán en Argentina el próximo mes de mayo.

En realidad, el candidato peronista no se opone al desarrollo de la nueva Entel, sino al procedimiento legal que el actual Gobierno argentino ha empleado para llevar a cabo la negociación con Telefónica. Menem ha dejado entrever su respaldo al proyecto, siempre y cuando el Parlamento apruebe el proyecto.

600 millones de dólares

Según los términos del proyecto acordado a finales de septiembre, Telefónica liderará un grupo financiero que aportará un total de 600 millones de dólares a la nueva Entel durante los tres próximos años, de los que un tercio corresponderá a conversión de deuda y dos tercios será inversión en efectivo. La periodificación de esta inversión se desglosa en 300 millones al primer año, 150 millones en el segundo y otros 150 millones en el tercero La aportación correspondiente a Telefónica no ha sido cuantifica da aún, si bien no representará más del 1,5% de las inversiones en activo material previstas por la compañía para el conjunto de 1989. Por su parte, la Administración argentina destinará al proyecto los activos y parte de los pasivos de la actual Entel.El plan estratégico de la futura Entel contempla un horizonte de cinco años, al término de los cuales el capital de la compañía ascenderá a 2.500 millones de dólares, de los que 1.000 corresponderán a los socios extranjeros de Argentina, liderados por Telefónica. El grupo inversor que dirige la compañía española mantendrá siempre el control sobre un 40% de las acciones, para lo que garantizará las ampliaciones necesarias mediante capitalización de beneficios.