Cunhal: "Es falso que el PCE y el KGB me sacaran de la cárcel"

En vísperas del XII Congreso del Partido Comunista Portugués, que muchos dentro y fuera del partido consideran como "el más importante desde 1974", sus dirigentes y el propio Álvaro Cunhal se sienten incomodados por la atención con la cual la prensa burguesa sigue la evolución del enfrentamiento entre los comunistas portugueses, entre críticos, conservadores y tercera vía.

A pesar de un cierto esfuerzo para adaptarse a las nuevas modas inspiradas por el ejemplo de Moscú, las posiciones heterodoxas en relación a las tesis oficiales, aunque se trate de acontecimientos relativamente lejanos en el tiempo, o cuyas implicaciones para la evolución de la crisis actual no son inmediatamente evidentes, provocan reacciones aparentemente desproporcionadas.Las revelaciones aparentemente fortuitas de Jorge Semprún sobre la huida de Cunhal del penal de Peniche en 1960 cayeron en este ambiente de susceptibilidades exacerbadas y motivaron una reacción inesperada: el deseo expreso del secretario general del PCP de responder personalmente a las mentiras del ministro español de Cultura en una entrevista realizada el 22 de octubre.

Pregunta. El secretario general del PCP acusó al ministro español de Cultura de mentir.

Respuesta. EL PAÍS, en su edición del 20 de octubre, publicó una noticia que lleva como título Semprún revela que el KGB liberó a Cunhal de la cárcel de Salazar según un plano del PCE. Debo admitir que este señor hizo estas declaraciones, y si las hizo debo responder a la verdad porque son completamente falsas.

No hubo ninguna intervención extranjera en la huida de Peniche de 10 militantes comunistas portugueses, entre los cuales había seis miembros del Comité Central del PCP, incluido yo, que estaba preso desde 1949. La evasión fue organizada única y exclusivamente por el PCP. Los presos encargaron a un grupo, al cual yo pertenecía, estudiar un plano de evasión, y recibimos ayuda del exterior de los camaradas que se encontraban en libertad, ayuda organizada por el secretario del comité central de nuestro partido. También participó en el plano un guardia, un centinela que logramos convencer después de muchas conversaciones con él dentro de la cárcel. No sólo no hubo ninguna intervención extranjera, sino que no hubo ninguna petición del PCP en este sentido.Hay muchas especulaciones, muchas mentiras acerca de estos episodios de nuestra historia.Calumnias de Semprún

P. Puede no tratarse de mentiras, sino de errores de memoria, de un mero engaño.

R. Semprún habla de un barco, y sobre este punto particular admito que pueda haber una confusión, un lapso de memoria. Los barcos, los transportes marítimos, desempeñaron un papel en nuestra lucha clandestina. Para salir de Portugal, lo que era muchas veces necesario porque éramos un partido activo, con relaciones internacionales intensas, estábamos en una situación aún más dificil que los camaradas españoles, que tenían la frontera de los Pirineos. Nosotros teníamos que hacerlo por la frontera terrestre con España, donde había también una dictadura fascista, o por mar. En 1944-1945 pasaron por Portugal, para regresar clandestinamente a España, muchos camaradas comunistas españoles llegados de América Latina.

P. ¿Recuerda algún nombre?

R. No quiero citar a nadie en particular porque no sé si les parecería bien que sus nombres sean publicados. Pero puedo decir que en relación a una personalidad muy importante, muy conocida del PCE, fui encargado por mi partido de organizar su estancia en Portugal y su viaje hacia España. Estuvo en mi casa, fui con él hasta la frontera. Conozco muy bien la ayuda que entonces dimos a nuestros camaradas de España, como era nuestro deber hacerlo. Recuerdo que en cierta ocasión nosotros, comunistas portugueses, adquirimos un barco que debería ser utilizado para llevar a África a un importante dirigente del PCE. El proyecto fue abandonado porque él prefirió utilizar otra vía, pero el barco sirvió para llevar a otro militante del PCE a Marruecos.

Es también verdad que planteamos a los camaradas españoles la posibilidad de ayudarnos en nuestros viajes clandestinos a través de España, proporcionando puntos de apoyo, casas, etcétera, y es lógico que haya sido analizada en algunas reuniones de la dirección del PCE la cuestión de la ayuda a dar a los camaradas portugueses y a mí mismo para salir de Portugal. Esta ayuda no llegó nunca a concretarse porque nosotros montamos nuestro propio aparato, que fue el que utilizamos muchas veces para cruzar España.

Admitiendo que Semprún tenga muy mala memoria, hay demasiadas confusiones en estas declaraciones, y además, una intención calumniosa cuando afirma que la evasión de Peniche fue organizada por el KGB de acuerdo con un plano preparado por el PCE.

P. ¿Por qué calumniosa? ¿No sería natural que los comunistas soviéticos ayuden también a los comunistas portugueses como acaba de decir que se ayudaban mutuamente comunistas portugueses y españoles?

R. El KGB es un organismo estatal, un servicio del Estado soviético, con funciones muy especiales de policía, internas y externas. Decir que fue el KGB quien organizó mi liberación es lo mismo que decir que el PCP tiene relaciones con la policía de un Estado socialista, en este caso, con la policía soviética. El sentido de esta afirmación es una calumnia y una ofensa.