Procesados dos informáticos por apropiarse de un programa de la empresa donde trabajaban

El juez de Barcelona Fernando del Valle ha dictado un auto de procesamiento contra los profesionales de la informática José Viladiu Martínez y Alfredo Ruiz Egea por un supuesto delito contra la propiedad intelectual, cometido al apropiarse de parte del programa informático de la firma Desarrollo del Software, SA, en la que los acusados trabajaron desde el año 1982 hasta finales de 1986.

Viladiu y Ruiz constituyeron en 1985, un año antes de abandonar la empresa, la sociedad mercantil Appeyron Research, S. A., también dedicada a la informática y a la que se llevaron copias de diskettes magnéticos que contenían la totalidad de un importante proyecto informático de Desarrollo del Software, una firma dedicada a la investigación y desarrollo de programas de ordenadores de alta tecnología.La empresa está ubicada en Barcelona y uno de sus socios fundadores es Jorge Villacorta García. Los acusados trabajaban en la elaboración de un programa al que se habían asignado inversiones de una cuantía aproximada de 100 millones de pesetas.

El proyecto recibió el nombre de Miky y consistía en un programa matriz que siempre había sido monopolizado por Estados Unidos. Debido a la importancia del proyecto, todos los profesionales de la sociedad firmaron un contrato por el que se comprometían a guardar secreto profesional y a no copiar ni utilizar en beneficio propio o de terceros los programas desarrollados, según precisó el letrado Sebastián Martínez Ramos, encargado de la acusación particular en nombre de la empresa defraudada. Los acusados también firmaron el citado convenio.

Delito menos grave

Villacorta observó que los ahora procesados tenían un comportamiento anormal y controló sus movimientos dentro de la empresa. Posteriormente, en diciembre de 1985, tuvo conocimiento de que Viladiu y Ruiz Egea habían constituido una sociedad también dedicada a la informática. Ambos empleados se despidieron de Desarrollo del Software en noviembre y diciembre de 1986, aunque durante ese año ya se habían apropiado de los disquettes del programa, según precisa el auto de procesamiento.Víllacorta les denunció ante la policía y en un registro practicado el 12 de diciembre de 1986 la policía encontró, en los locales de la nueva firma, aparatos propiedad de la entidad Desarrollo del Software, valorados en 1.200.000 pesetas, y la totalidad del proyecto Miky. Posteriormente, un perito designado por el juez corroboró la autenticidad del programa hallado.

La causa judicial contra los informáticos se inició en forma de un proceso monitorio por ser un delito menos grave, según la legislación vigente en 1966. El juicio oral contra los acusados se celebró el 23 de septiembre pasado pero el juez decidió suspender la vista e incoar sumario por la gravedad del delito y en virtud de la modificación del Codigo Penal en materia de derecho de autor y de defraudaciones de la propiedad intelectual.

El juez dictó auto de procesamiento el pasado 19 de octubre por entender que Viladiu y Ruiz habían cometido los delitos de defraudación de la propiedad Intelectual y hurto. S In embargo, el juez ha tomado como referencia para el procesamiento la antigua legislación en esta materia ya que los hechos ocurrieron en 1986, un año antes de la reforma penal sobre los delitos contra la propiedad intelectual. Por este motivo, las penas que les pueden corresponder son menores [arresto mayor y multa de 30.000 a 600.000 pesetas], frente a las actualmente vigentes que comportan prisión menor.

El auto de procesamiento establece que los acusados deben depositar una fianza de 2.300.000 pesetas.