Correos, Telefónica e Iberia admiten el deterioro de sus servicios y aseguran que han empezado a corregirlo

GUSTAVO MATÍAS, Los responsables de tres de los principales servicios públicos, el correo, los teléfonos y las líneas aéreas, admitieron ayer en el Congreso de los Diputados, ante las críticas de la oposición, el fuerte deterioro de los mismos. Pero todos apuntaron de alguna forma que desde el pasado, verano se observa un punto de inflexión en el caos que se les atribuye, gracias a que empiezan a surtir efecto las medidas de emergencia. El director general de Correos, José María Serrano, afirmó que ya en octubre se han recuperado los índices de calidad del año 1981.

La mayoría de las comparecencias iniciadas hace una semana por altos cargos de la Administración ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, destinadas a aclarar dudas sobre el proyecto de cuentas del Estado para 1,989 antes de iniciar su debate parlamentario, derivaron ayer hacia la calidad de los servicios públicos, con motivo de que le tocaba el turno al área de Transportes, Turismo y Comunicaciones. Una interpelación del CDS al presidente de Telefónica en la Comisión de Industria reforzó este carácter de jornada de examen, al originar un debate simultáneo que se prolongó durante más de cinco horas y dio la oportunidad de censurar la gestión del monopolio telefónico a los grupos de derecha e izquierda del PSOE.El presidente de la Compañía Telefónica, Luis Solana, quien no pudo acudir por este motivo a la Comisión de Presupuestos, defendió ante la de Industria sus seis años de gestión con un cúmulo de datos dirigidos a demostrar que ha saneado financieramente la empresa. Todo ello sin que las tarifas suban más que el índice general de precios, según sus datos. En esta línea argumental se apoyó para asegurar que, si ha sido sorprendida como otras empresas, la compañía está ahora en condiciones de acometer ambiciosos planes de inversión requeridos por la "explosión de la demanda", y de afrontar los retos tecnológicos del futuro, sin recurrir a los presupuestos del Estado y con un fácil acceso a los mercados de capitales, como corresponde a una empresa de mayoría privada.

Las infraestructuras

Después de que varios altos cargos de Transportes abundaran en la anunciada prioridad a las infraestructuras, el director general de Infraestructura de Transportes admitió que no se podrán realizar más pasos a nivel hasta el año próximo porque las dotaciones de 1988 están agotadas.

El de Correos, José María Serrano, tras escuchar las críticas de AP a los retrasos del Plan Estratégico, afirmó que la primera fase de éste, las medidas urgentes de descongestión acometidas el pasado verano, han empezado a surtir efectos y en octubre el índice oficial de calidad del servicio es del 92,5%, nivel próximo al 93% de 1981. Antes, reconoció, que desde entonces había estado por debajo y en julio pasado llegó a estar en el 73%, cuando el atasco de' cartas y tarjetas afectaba a 16 millones de envíos. Serrano señaló que el plan permitirá en cuatro años alcanzar niveles de automatización del servicio próximos al 40%, frente al 8% actual y al 60% que registran algunos países europeos.

El director general de Aviación Civil, Manuel Mederos, preparó la defensa del presidente de Iberia, Narcís Andreu, al advertir que la situación del tráfico aéreo es problema europeo y no sólo español, y que habrá que esperar tres o cuatro años a que se arregle. Luego, Andreu aceptó que los índices de puntualidad han descendido cerca del 6% durante el presente año "por los problemas de control aéreo y la situación de los aeropuertos en Europa". Pero precisó que la mejora económica de la compañía, la cual se convertirá en la segunda europea cuando aumente su participación en Aviaco hasta el ciento por ciento, ha sido impresionante; en el trienio 19831985 tuvo una generación de fondos negativa de 15.000 millones de pesetas (por superar las pérdidas a las amortizaciones) y en 1986-1988 este cash flow (beneficios más amortizaciones) alcanzará los 105.000 millones de pesetas.