Una mujer se querella contra un hospital por suministrarle sangre con anticuerpos del SIDA

Apolonia Pasamontes Rubio, de 43 años de edad, presentó ayer una querella criminal contra el personal directivo del hospital de Valle de Hebrón (Barcelona) por un supuesto delito de imprudencia temeraria, cometido en el trascurso de una operación quirúrgica, durante la cual se le su ministró sangre contaminada con anticuerpos del SIDA. Esta querella es la primera que se presenta en España por un paciente que ha contraído la enfermedad del SIDA como consecuencia de una intervención hospitalaria.Los hechos que han motivado la querella se produjeron el 14 de mayo de 1986, cuando Apolonia Pasamontes fue intervenida de una dolencia ginecológica. La operación se desarrolló con normalidad y durante su transcurso le fueron transferidas a la paciente dos bolsas de sangre. Transcurrido un año, Pasamontes fue requerida para ser sometida a una revisión médica, que confirmó las sospechas de los médicos del hospital de que la sangre transfundida portaba anticuerpos del SIDA.

Cuando se realizó la operación numerosas normativas legales obligaban ya a los hospitales a realizar la prueba de detección de anticuerpos del SIDA.

Los resultados de los análisis realizados fueron negados a la paciente en numerosas ocasiones hasta que, mediaron los directivos del Instituto Catalán de la Salud (ICS). Finalmente, el 22 de diciembre del pasado año se le notificó a la paciente la enfermedad que padecía. "Desde entonces hasta ahora mi vida ha cambiado totalmente. He tenido que dejar el trabajo, no puedo atender mi casa como yo quisiera y las relaciones sexuales con mi marido no funcionan como antes", señaló ayer Apolonia Pasamontes en el transcurso de una rueda de prensa convocada para anunciar la presentación de la querella.

En los resultados de numerosas pruebas psicológicas realizadas a la paciente y que acompañan a la querella se constata la existencia de un cuadro depresivo, surgido como consecuencia del conocimiento de la enfermedad. Apolonia Pasamontes manifestó ayer que "desde que me enteré que tengo SIDA vivo con miedo y aunque lo explique a la gente nadie se puede imaginar lo que estoy pasando".

La querella va dirigida, entre otras personas, contra el director médico y personal responsable del banco de sangre que recibió la donación, contra el director del equipo que realizó la transfusión el día de la intervención, contra el director gerente y contra el director médico del hospital del Valle de Hebrón. La querella solicita también varios millones de pesetas de indemnización.