Retenciones 'justas'
Aunque creo que lo sobrellevo con mansa conformidad, soy -para qué lo voy a negar- profesor de bachillerato. Debido a la huelga aquella (¿recuerda?), este mes me han retenido justamente dinero de mi nómina: 48.268 pesetas justamente. No entiendo sin embargo, por qué ha tenido que ser justamente en este mes de la rentrée y así de golpe, al contado. Algunos de mis compañeros más avisados me dicen, señor director, que han querido atornillarnos con el miedo, con-vistas-a el próximo curso, de manera que habrían obrado, ¿cómo le diría?, pinochetmente. Vaya usted a saber. Yo, que soy de condición resignada, veo con satisfacción al común de los padres gastar este mes en libros y demás para sus hijos, mientras que los míos, menos mal, no irán al colegio hasta el mes que viene, porque está en obras (si le digo la verdad, el mayor ha empezado a ir cuatro horas por la mañana, pero no se entera de nada porque hay una hormigonera en la puerta del aula, fíjese qué providencia, todo el tiempo bran-bran, brrrán; así, si la maestra le pide los libros, le dirá, como hemos convenido, que no se enteró con la hormigonera). Ya ve: es aquello de la escritura de Dios y los renglones torcidos, que tan escolar resulta. Y la cosa es que si me devolvieran, en forma de digna indemnización, la parte de mis impuestos que el Estado gasta en las clases que mis hijos no están dando, a lo mejor recuperaba algo de lo que me han quitado por las que no he dado yo, ¿entiende?, y podría comprarles los libros.Nada más. Si ve al ministro Solana, señor director, dígale que estoy lleno de ilusión por reiniciar esta tan importante como incomprendida y material labor, etcétera, que, según creo que él dice, es la base del progreso social, o algo así.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.