"No queremos luchar, y el amor es aún una posibilidad", dice Shevardnadze en la ONU

FERNANDO JÁUREGUI, ENVIADO ESPECIAL, La Unión Soviética, por boca de su ministro de Asuntos Exteriores, Edvard Shevardnadze, pronunció ayer un discurso calificado por diplomáticos occidentales de "insólito", por su tono y contenido, en los anales de lo que han sido las intervenciones soviéticas ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que este año celebra su 43ª edición. En un tono muy semejante al empleado el día anterior por el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, en su discurso de despedida a la asamblea, Shevardnadze llegó a afirmar: "No queremos luchar, y el amor es aún una posibilidad, aunque remota".

Concluía así un largo alegato a favor de nuevas medidas para garantizar la paz mundial, alegato que, pese al tono conciliador en general, no estuvo exento de algunas críticas a Washington, especialmente cuando el ministro de Exteriores soviético se refirió a la existencia de bases militares de las superpotencias en territorio de otros Estados.El discurso de Shevardnadze, que aseguró ayer que "la perestroika es irreversible, tanto desde el punto de vista interno como en la política internacional", era esperado con expectación sólo ligeramente inferior a la que rodeó el día anterior a Reagan. [El discurso del presidente norteamericano, que ayer se despidió ante los jefes de las delegaciones que concurren a la Asamblea, fue calificado por un prtavoz soviético en Moscú como "en general, suficientemente positivo", informa France Presse.]

En su intervención ante el pleno de la Asamblea General, que duró algo más de media hora, Shevardnadze -quien se entrevistará mañana con el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordoñez- criticó como "extremadamente objetable" la presencia de bases militares extranjeras en el territorio de otros Estados. También consideró como "violaciones de la soberanía nacional" el atraque o tránsito no anunciado de armas nucleares a través de puertos de otros países.

Mejora el estado de la paz

Shevardnadze se mostró de acuerdo con Reagan en que mejora el estado de la paz del mundo: "La guerra ha dejado de ser un instrumento racional de política", dijo. Recogió favorablemente la práctica totalidad de las propuestas que se han escuchado en el foro de las Naciones Unidas en los últimos meses en favor de nuevos pasos hacia la paz, haciendo especial hincapié en la instauración de una Organización Mundial del Espacio, encargada de la cooperación para la utilización pacífica del espacio exterior.

Shevardnadze subrayó que las amenazas al medio ambiente podrían rivalizar con la ame naza nuclear y que se necesitan más recursos para salvar al pla neta de su destrucción. Urgió asimismo a EE UU a libera fondos de algunos programas de armamentos para destinarios a lograr la, protección del medio ambiente.

También habló largamente de los pasos dados en el abandono de la ocupación de Afganistán por las tropas soviéticas, aunque criticó, sin citar a nadie, "ciertos intentos" por alterar los términos de las conversaciones de Ginebra, y a quienes manejan la utilización de los derechos humanos como un arma arrojadiza. [Estados Unidos aceptó anoche una propuesta soviética de analizar el caso de Afganistán en una reunión de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que se celebrará el viernes, informa France Presse.]

Shevardnadze sí citó expresamente a EE UU al preguntarse por qué los cubanos o los nicaragüenses, por ejemplo, deben ser desprovistos del derecho a mantener sus propios ideales, "cuando el gran pueblo americano tiene su propio gran sueño". "¿Por qué deben otras naciones y movimientos nacionales ser humillados por la arrogancia del Gran Poder?", concluyó, en la que constituyó la única alusión en el discurso de una clara hostilidad política hacia Washington. Estas frases fueron consideradas como una respuesta al discurso de Reagan, quien el lunes pareció considerar el caso nicaragüense como la única amenaza restante ya para la paz mundial.