Solchaga amenaza con volver al ajuste económico si no baja la inflación

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, amenazó ayer con tomar duras medidas; de ajuste monetario y fiscal si en 1989 los salarios se muestran incompatibles con reducir la inflación. Solchaga no concretó cuál será este objetivo de precios para 1989, aunque apuntó que se, aproximará al 3%. Sin embargo, reconoció que tales medidas podrían crear paro. Las medidas ya aprobadas para contener los precios van en sentido contrario a las que ha solicitado el Ejecutivo a Bruselas con vistas a 1992 para defender el empleo.

Al anticipar las grandes cifras de los Presupuestos del Estado para 1989, Solchaga defendió el argumerito de que el año próximo el papel público ante la economía no será expansivo, lo cual supone no contribuir a calentar la actividad hasta un ritmo considerado indeseable, como el actual. Dijo que el aumento de la. recaudación (más de un 19% sobre los presupuestos de 1988) será superior al del gasto (en torno al 15%), por lo que podrá reducirse el déficit público y retirar así de la economía, a través de los impuestos, más dinero del que vuelve a la misma a través de los gastos.En su intento de explicar que la recaudación efectiva aumentará menos que la presupuestada, el ministro reveló que los gastos crecerán durante el presente año un 3,5% más de lo presupuestado, y los ingresos, un 6%. Así, el Estado recaudará casi 500.000 millones de pesetas más de lo previsto inicialmente y gastará cerca de 300.000 más. Pero el ministro desligó estas desviaciones del reciente rebrote de los precios, que ha situado en agosto el aumento acumulado durante los ocho primeros meses en el 3,9% (un 30% por encima del objetivo gubernamental del 3%) y la tasa anual de inflación en el 5,6%.

Solchaga culpó principalmente a los salarios del rebrote de los precios y de la resistencia que muestra a la baja la inflación subyacente desde hace más de un año. Por eso, dijo que, con vistas a 1989, el Gobierno no consentirá incrementos salariales que resulten incompatibles con el objetivo de situar la inflación en la senda del 3%. Asimismo, se mostró favorable a participar en un intento de concertación social a la que patronal y sindicatos vayan dispuestos a "la transacción".

El ministro explicó que las medidas aprobadas esta semana tratan de evitar el fuerte crecimiento de la demanda interna mediante la subida de tipos de interés" así como de favorecer las importaciones y fomentar la competencia en los sectores donde hay prácticas monopolistas.

Algunas de estas decisiones, como la de anticipar al 1 de octubre próximo el siguiente desarme arancelario del 15% ante la Comunidad Europea (CE) y de ampliar los contingentes de importación, van en sentido opuesto a las solicitadas recientemente a la CE para defender 800.000 empleos.

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