El ex agente Philip Agee confirma que la CIA busca desestabilizar Nicaragua

La Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) no ha dejado en ningún momento de acosar por diferentes vías al Gobierno sandinista de Nicaragua, tanto por vía directa como indirecta, según afirmó ayer el ex agente Philip Agee, que abandonó la institución en 1968.Agee, quien presentó ayer en Madrid su último libro Acoso y Fuga. Con la CIA en los talones, confirmó las declaraciones hechas el miércoles en Washington por el presidente de la Cámara de Representantes, el demócrata Jim Wright, quien denunció que agentes de la CIA promueven manifestaciones de la oposición en Nicaragua para provocar reacciones de fuerza del Gobierno de Managua.

Según Agee, que ha seguido de cerca las actividades de la CIA en Centroamérica, la intervención norteamericana tiene tres áreas: la creación y mantenimiento público de la contra; el financiamiento encubierto de partidos políticos opositores, medios de Prensa e incluso del cardenal Miguel Obando y Bravo; y la acción directa de los agentes de la CIA incluidos entre el personal de la embajada. Incluso, recordó, los nombres de muchos de ellos ya han sido publicados por la revista Soberanía, de Managua.

En el financiamiento de estas operaciones encubiertas figuran, además de la CIA, la institución Nacional Endowment For Democracy, fundada en 1982 por Ronald Reagan, que ha otorgado más de 700.000 dólares (unos 85 millones de pesetas) a organizaciones opositoras en Nicaragua, y del tráfico de drogas a alto nivel para desviar dinero a la contra.